El COVID nos pegó tecno

En Diciembre algunos brindamos porque de una vez se vaya el 2019 y otros le pusieron más ganas, le apuntaron a nuevos proyectos o casarse o iniciar una nueva carrera, o simplemente juntarse con amigos apenas arranque el 2020.

Mariela Araceli Miravet, autora

Y nadie, pero nadie de veritas se imaginó este panorama, yo trabajando en comunicación venía con ideas y proyectos, pero de eso nada encaja en este marco, y es que sólo nos pasó un mes del nuevo año y nos vimos inmersos en una peli de ciencia ficción y que se presenta en varias partes.

Y es que al final la comparamos con esas historias porque hoy nos llama más lo interpersonal, o eso decimos, desde que nos pidieron poner distancia; como en el colegio poner distancia era inevitablemente darle un empujoncito al del frente y esta vez cuesta igual cumplir con la norma.

Escuchamos distanciamiento social y hasta nos da palpitaciones, pero este momento viene al para visualizar realmente cuanto distanciamiento social ya veníamos teniendo debido a estar pendientes de la tecnología.

Pero de ninguna manera pienso escribir mal de la tecnología, ella me permite seguir en comunicación con uds, con mis clases, con mi trabajo, con mis inquietudes y con mis afectos. Pero debo admitir que estoy aprendiendo a entendernos (con la tecnología) de una manera más inteligente (si, también yo sigo siendo inteligente pese a depender de estos bichitos tecnos).

Cuando la pandemia arribó como preocupación a Argentina, en el trabajo, y en casa tomamos los recaudos: a mis adolescentes los amenacé a acatar las medidas de prevención en el colegio, en el club, en su mundo.  Sólo pasaron unos días y las clases en Misiones se suspendieron así que fue bueno, un riesgo menos; después pude trabajar desde casa, otro riesgo menos. Algunos tienen que seguir saliendo de casa, pero estamos cumpliendo con todas las pautas, para cuidarnos y cuidar a los demás.

Como comunicadora hay muchas situaciones que estoy releyendo, momentos que cobran otro sentido y elementos que tendrán de ahora en más otro uso respecto al mensaje, gracias a la tecnología sí; pero esta vez insistimos tanto en que hay que apoyarse en la comunicación a distancia para que el aislamiento no nos pese, para que podamos seguir conectados para vender, comprar, estudiar, enseñar, entrenar, ociar y hasta amar.

Eso mismo amar, y sin tocar, sin apretar, sin llenar de besos, simplemente con un llamado, un mensaje, una videollamada, un audio, una imagen… todo esto que ya usábamos tiene hace unos meses nada más, otro significado. Otro poder, otro sentido.

También trabajar se ha reformulado en muchos aspectos, en entender que no todos tenemos los mismos recursos, cada uno deberá establecer un horario y sobre todo respecto a la realidad de cada hogar, de cada individuo.

Pero es ahora, es el momento de replantear qué nos pasa con la tecnología, que “el no sos vos, soy yo” sea, un “somos los dos”, en equipo.

Nuestra real relación con la tecnología, nuestra real relación con los afectos, con el trabajo, con nuestro tiempo libre y sobre todo con nosotros mismos.

Mariela Araceli Miravet