El acuerdo con Grecia «está bastante lejos» dice el FMI.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que persisten «grandes diferencias» en las negociaciones sobre la crisis griega, especialmente en jubilaciones e impuestos, por lo que sostuvo que está «bastante lejos» un acuerdo entre los acreedores internacionales y Grecia.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró hoy que persisten «grandes diferencias» en las negociaciones sobre la crisis griega, especialmente en jubilaciones e impuestos, por lo que sostuvo que está «bastante lejos» un acuerdo entre los acreedores internacionales y Grecia.

Gerry Rice, portavoz del FMI

Gerry Rice, portavoz del FMI.

En tanto que el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, afirmó hoy que Grecia y sus acreedores siguen trabajando para superar sus diferencias para lograr un acuerdo «que asegure que Grecia se recupera con cohesión social y una deuda pública viable», e insistió en su reclamo para obtener una prórroga de nueve meses para su programa de rescate financiero.

Grecia y sus acreedores mantienen aún diferencias en las negociaciones sobre las reformas que el país debería aplicar dentro de las condiciones asociadas al segundo rescate concedido al país, pese a que la prórroga de cuatro meses del programa expira el 30 de junio.

«Existen grandes diferencias. No hubo progresos en estrechar estas diferencias en los últimos días, y estamos bastante lejos de un acuerdo», subrayó Gerry Rice, portavoz del FMI, citado por la agencia de noticias EFE, en su rueda de prensa quincenal.

En concreto, el vocero del FMI remarcó que «el sistema de pensiones de Grecia es insostenible», por lo que las reformas son inevitables para garantizar la «estabilidad económica» del país.

Este es uno de los principales puntos de conflicto en las negociaciones entre Grecia y los acreedores -el FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y el Comisión Europea (CE)- lo constituye precisamente el debate de las jubilaciones, ya que el Gobierno de Tsipras considera una nueva baja como una «línea roja» que no está dispuesto a cruzar.

Asimismo, Rice sostuvo que es «crucial ampliar la base impositiva» en el país, para evitar el actual bajo nivel de recaudación fiscal.

El funcionario del Fondo, en unas declaraciones de inusual contundencia, agregó que «la pelota ahora se encuentra en el campo de Grecia» y señaló que los técnicos negociadores del organismo habían abandonado Bruselas a la espera de una propuesta por parte de Atenas.

No obstante, insistió en que «el FMI no se levanta de la mesa de negociación, como afirmó la directora general Christine Lagarde en varias ocasiones».

Lagarde, informó Rice, viajará la próxima semana Europa para asistir a la reunión del Eurogrupo del 18 de junio, que tendrá lugar en Luxemburgo.

Por su parte, el premier griego se reunió esta tarde en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, para analizar la situación de las negociaciones.

«Seguimos trabajando para lograr un acuerdo, estamos trabajando para superar las diferencias, especialmente las diferencias en materia fiscal y financiera», dijo Tsipras a la salida del encuentro con Juncker, que duró dos horas en la ciudad belga y al margen de la cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Juncker se limitó a decir que el encuentro fue «importante, interesante y amistoso», consignó la agencia EFE.

Asimismo, el Gobierno de Tsipras insistió en su propuesta de prolongar otros nueve meses el programa de rescate financiero, hasta marzo de 2016.

Atenas quiere que esta medida vaya acompañada de una operación en la que el Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) asuma los bonos helenos que se encuentran en manos del BCE y que vencen entre julio y agosto.

No obstante, los acreedores griegos comienzan a mostrar signos de impaciencia.

Donald Tusk, quien preside el Consejo Europeo, la institución que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), advirtió hoy de que «no hay más margen para apuestas».

«Me temo que está llegando el día en el que alguien diga que el juego se acabó y, de hecho, el próximo encuentro del Eurogrupo es crucial y debe ser decisivo», dijo en alusión a la reunión que tendrá lugar en una semana.

«Es muy evidente que ahora se necesitan decisiones, no negociaciones», añadió Tusk, para quien «el Gobierno griego tiene que ser un poco más realista».

El miércoles por la noche, Tsipras también sostuvo un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, a fin de intensificar el trabajo para lograr un acuerdo sobre las reformas y los ajustes que debe hacer Atenas para poder acceder a los 7.200 millones de euros que aún restan en ayudas dentro del rescate financiero internacional.

Merkel y Hollande acordaron con Tsipras proseguir las negociaciones con «elevada intensidad».

Merkel declaró entonces que espera que «se produzcan los progresos necesarios», mientras que Hollande pidió «no alargar esta cuestión en el tiempo y dejar de pensar en soluciones que serían malas para Grecia, la Unión Europea y la zona del euro».

Grecia, que enfrenta una acuciante asfixia financiera, anunció la pasada semana su decisión de agrupar los pagos pendientes al FMI, que suman 1.600 millones de euros, para el 30 de junio.