Suboficial manda preso a Comisario Mayor en escándalo de vales de combustible

El sargento Juan Lindqvist, primer detenido que tuvo la causa por la desaparición de 1300 vales de combustible de la Jefatura de Policía, declaró ante el juez Fernando Verón y negó haber sustraído los documentos para luego canjearlos por dinero en la estación de servicios que abastecía a la fuerza. El policía dijo que su jefe, el comisario mayor Miguel Gazano, era quien le entregaba los vales para cambiarlos por dinero y que la sustracción de los mismos fue un trabajo «hormiga». En su indagatoria reconoció que se quedaba con un porcentaje a cambio de realizar el trámite ante la estación de servicio, dijeron voceros judiciales. Horas más tarde el jefe policial fue detenido.

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El abogado Ramón Grinhauz, defensor de Lindqvist, dijo que en su relato el suboficial contó que fue trasladado a Administración hace un año y tres meses aproximadamente y que desde hace unos doce meses canjeaba los vales por dinero en efectivo en la estación de servicios Petrovalle. El canje de los bonos en la estación de servicios no era por su valor real, sino un 20 por ciento menos, desconociendo Lindqvist el destino de ese porcentaje.

El policía dijo que su jefe, el comisario mayor Miguel Gazano, era quien le entregaba los vales para cambiarlos por dinero y que la sustracción de los mismos fue un trabajo «hormiga». En su indagatoria reconoció que se quedaba con un porcentaje a cambio de realizar el trámite ante la estación de servicio, dijeron voceros judiciales.

La declaración de Lindqvist derivó en la orden de detención de Gazano, quien este viernes podría ser indagado.

El hecho fue confirmado por voceros policiales y judiciales y se concretó apenas horas después que declarara el sargento Lindqvist, quien en su momento fue señalado por un playero como la persona que fue a canjear 100 vales por dinero en efectivo el sábado 13 de noviembre pasado.

La indagatoria a Lindqvist se produjo el jueves en el juzgado de Fernando Verón, quien dispuso que la causa sea caratulada como «defraudación agravada».

Se trata de un delito excarcelable por lo que la defensa trabajaba para que el policía recupere la libertad.

En tanto una importante cantidad de planillas, documentos y libros secuestró el juez de Instrucción Fernando Verón en la Dirección de Administración de la Jefatura de Policía para conocer cómo era la mecánica de ingreso y egreso de los vales de combustible destinados a los móviles de la fuerza.

Al menos 1.300 de esos vales fueron hurtados en las últimas semanas y un centenar canjeados por dinero en la estación de servicios ubicada en la intersección de las avenidas Lavalle y Andresito, en Posadas.