Una ley que penalizaba el adulterio en México fue derogada el jueves por el Senado, bajo el argumento de que promovía la idea de que la mujer casada es propiedad del hombre, según un texto divulgado el viernes por el legislativo azteca.
Una ley que penalizaba el adulterio en México fue derogada el jueves por el Senado, bajo el argumento de que promovía la idea de que la mujer casada es propiedad del hombre, según un texto divulgado el viernes por el legislativo.
Un total de 69 senadores -de 128- votaron, ninguno en contra y con una abstención, para aprobar la iniciativa «que deroga y despenaliza el adulterio», indica el texto del Senado.
La ley derogada penalizaba el adulterio con hasta dos años de cárcel y la privación de derechos civiles hasta por seis años.
La derogatoria de la penalización del adulterio es «una manera de repudiar un delito históricamente construido para mantener la propiedad de las mujeres, de parte de los hombres», señaló durante el debate de la iniciativa el senador Pablo Gómez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda).
La ley derogada señalaba que, para tomarse como delito, el adulterio tenía que cometerse en la casa del matrimonio o con escándalo, lo que a juicio de Gómez, evidencia que se trataba de una legislación creada «contra las mujeres».
La Iglesia Católica discrepa con ese criterio
Aunque el adulterio deje de ser un delito ante las autoridades, lo que siempre ha recomendado la Iglesia es mantenerse lejos del pecado, indicó ayer el obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León.
El jueves pasado, el Senado de México decidió eliminar el delito de adulterio del Código Penal Federal, pues considera que es un acto que no provoca peligro o daño para el cónyuge ofendido ni para la sociedad, además de que es difícil de comprobar y castigar.
Al respecto, el prelado juarense mencionó que para la Iglesia, desde el Antiguo Testamento el adulterio siempre ha sido penalizado.
Aunque ahora el Senado haya decidido eliminar esta falta como un delito, «esto no incumbe en nada a la Iglesia, la Iglesia es muy firme en sus principios que no son de hace ocho días o a partir de que se dio una legislación civil», expresó.
Indicó que la Biblia hace referencia a este tema en el Evangelio, cuando una mujer es presentada ante Cristo por haber engañado a su marido.
La Iglesia debe tener una actitud similar a la de Jesucristo, quien le pregunta a la mujer: quién te acusa y ella, al responder que nadie, el Mesías le responde «yo tampoco te condeno, vete y no vuelvas a pecar», expresó.
«Es la enseñanza de la Iglesia y la invitación que nos hace, que si hay alguna persona que ha llegado a cometer un delito como el que se ha estado ahora legislando que nos haga tomar consciencia de que lo que debemos hacer es apartarnos del pecado», concluyó.
