En Primera, la situación es complicada, con situaciones como las que se vivieron en Newell’s y Banfield como referencia. Sin embargo, donde realmente golpea la crisis es en el Ascenso: ante la falta de pago por parte de AFA, todas las categorías menores decidieron suspender la reanudación de sus campeonatos hasta que aparezca el dinero. Y los que pagan las consecuencias son los jugadores, que en la mayoría de los casos no están salvados como las estrellas, sino que son trabajadores de la pelota, que viven al día y deben pagar cuentas y alquileres.
En los últimos días, dos casos puntuales sirvieron para poner la situación de manifiesto ante el gran público. Uno es el de Luis Zeballos, jugador de Los Andes, quien envió un crudo mensaje a través de su cuenta de Twitter: «Pasan los días y nada. Esperen, hijos, no tengan hambre porque todavía no resolvieron en AFA. Vergüenza. Yo vivo el día a día». Desde el lunes de la semana pasada, el mediocampista de 31 años y el resto de sus compañeros del Milrayitas dejaron de entrenarse: ante la falta de pago del sueldo, el plantel decidió comenzar una huelga que cuenta con el apoyo de los dirigentes del club, que juega en la B Nacional.
https://twitter.com/5luis11/status/827893946886008832
https://twitter.com/5luis11/status/827894083444211712
La otra historia que saltó a la luz fue la de Ramiro Montenegro, de Excursionistas. El defensor, de 29 años, también utilizó Twitter para hacer conocida su realidad: «Mientras otros se pelean para ser presidente de AFA, yo peleo por buscarles la comida a mis hijos», escribió. Y acompañó el mensaje con una foto en la que se lo ve realizando trabajos de albañilería. «Trabajo de lo que salga en la construcción, hay que rebuscarsela. Tuve que empezar de nuevo, me da vergüenza pedir plata», le contó el jugador al sitio Infobae. En el Villero, que juega en la B Metropolitana, los jugadores todavía se entrenan pero, por los problemas económicos, en los últimos días el club tuvo que desistir de contratar a Patricio Pérez y Cristian Tello, que habían llegado como refuerzos y hasta realizaron la pretemporada con el resto del plantel.
Mientras otros se pelean quien quiere ser pte de #AFA yo peleo por buscar la comida a mis hijos. pic.twitter.com/1JPaIMduZU
— Ramiro Montenegro (@MonteRamaa) February 2, 2017
Por supuesto, los ejemplos no se terminan ahí. En Cañuelas, de la Primera C, el plantel debió suspender los entrenamientos porque a los jugadores les resultaba muy caro trasladarse hasta la cancha: «Tuvimos que parar unos días para ahorrar un poco, Cañuelas queda muy lejos. Somos los más afectados ya que la mayoría de los clubes de la C dependen en un 90% de su presupuesto de los ingresos de AFA. Hay familias que están sufriendo.», le contó Gastón Grecco al sitio Solo Ascenso.
Otra reunión «trascendental» y van…
En este contexto, los dirigentes de algunos clubes de Primera División y una representación de entidades del ascenso se reunirán este lunes para intentar destrabar la situación conflictiva que se vive en AFA y así permitir el retorno oficial de la actividad futbolística.
En principio, el cónclave será mantenido en el edificio de la calle Viamonte al 1300, pasadas las 18. Y también participarán los componentes principales de la llamada Comisión Normalizadora del organismo, designada oportunamente por el Gobierno. Es decir, Armando Pérez, en su carácter de presidente, y Javier Medín, como vicepresidente.
La idea original estribaba en que los presidentes de las 30 instituciones de Primera y un buen núcleo de los del Ascenso y Ligas del Interior se hiciera presente en la reunión. Sin embargo, el primer acuerdo al que se arribó indica que habrá «seis dirigentes de Primera y seis del Ascenso».
Este es el retrato de una cruda realidad que deja en claro el alcance de la crisis de la AFA. Aunque a los dirigentes parece no importarles.