Para el Gobernador de Itapúa (Paraguay), Juan Alberto Schmalko, “falta de empatía de Misiones (Argentina) para abrir el puente” internacional Posadas-Encarnación, cerrado por la pandemia. Los dichos del mandatario paraguayo en una radio de la capital de Misiones, provocaron la reacción de su par argentino, Oscar Herrera Ahuad, quien trajo a colación que «nuestra provincia siempre brindó asistencia sanitaria a los vecinos paraguayos», para remarcar su opinión de que el viaducto debe seguir cerrado “hasta que estén dadas las condiciones”. Encuestas en redes sociales sobre la apertura de la frontera registran opiniones negativas en Argentina, ya que priorizan el aspecto sanitario de una provincia rodeada de territorios con alto número de contagios.
El viernes 16/10, el gobernador Schmalko, reclamó en declaraciones periodísticas la necesidad de agilizar los protocolos y permitir que el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz vuelva a unir a Paraguay con Misiones.
Schmalko se ha puesto al frente de los reclamos, ya sea por vía de la Cancillería de su país, como con otras acciones más directas: formó parte de una marcha de comerciantes, quienes se manifiestan en la cabecera del puente fronterizo para pedir la apertura de la frontera.
Muy suelto de cuerpo, opinó que “evidentemente no empatizamos con las autoridades argentinas de la misma manera. Tenemos que buscar la forma de crecer juntos más allá del problema sanitario, lo que hoy nos preocupa es la cuestión económica”.
“La posición del gobernador de Misiones es cerrada con relación a la apertura de la frontera”, radicalizó sus expresiones el gobernador del país vecino.
De su lado, Oscar Herrera Ahuad trajo a la memoria sus «10 años como funcionario público acá en Posadas. No podría hablar de falta de empatía, sino creo que, si hacemos un resumen de estos 10 años, tendríamos que hablar de la humanidad de los misioneros para con los hermanos vecinos”.
Herrera Ahuad pasó factura al decir que «acá los misioneros respondimos con solidaridad, con trabajo, en los diferentes niveles. Social, asistencial y sanitario. Siempre. Nunca hemos pedido una moneda a cambio; nunca miramos lo económico, cuánto nos costaba una persona que venía con una dolencia o con una necesidad”, refiriendo a los pacientes de Paraguay que se atienden en el sistema hospitalario público de Misiones (Argentina).
Ya, con referencias concretas a la situación sanitaria actual, el gobernador argentino aseguró que “En plena pandemia hubo muchas personas que han venido, hermanos de la vecina orilla con una dolencia, con una enfermedad y los misioneros los hemos recibido. Y hemos resuelto su problema. Enfermos terminales pasaron el puente, vinieron, están internados algunos de ellos. Y los seguimos recibiendo con los brazos abiertos”
Recordó entonces que que “cuando empezó la pandemia, lo primero que hicimos fue preguntar al sistema de salud de nuestra vecina orilla, con qué lo ayudábamos. Y los ayudamos. Enviamos ayuda técnica, enviamos camas para que el sistema sanitario pueda tener la posibilidad de responder ante la pandemia. En otros lugares, cuando se complicó la salud de un hermano paraguayo, hemos enviado plasma”.
“Muchas cosas quizás no las decimos y ahora las digo, porque parece como que estamos abstraídos del problema de nuestros hermanos y no es así. Para nada. Estamos atendiendo continuamente las demandas y necesidades. Si nosotros vamos a primar la cuestión económica, en nuestra provincia que hoy tenemos una meseta de casos, donde el sistema sanitario debe responder con eficiencia, tenemos que tomar las decisiones y en esas decisiones está el cuidado de nuestras fronteras”.
El gobernador aseguró tener “la tranquilidad de que cuando se nos ha necesitado por urgencias y problemas de salud y humanitarios, los misioneros estuvimos, estamos y estaremos siempre a disposición de nuestros hermanos”.
“Les pido que nos entiendan, que nuestro bien común de la sociedad es la salud. Con salud, los misioneros podremos seguir atendiendo a ellos. Sin salud, los misioneros no los vamos a poder atender”, reflexionó el misionero.
Respecto de las necesidades económicas que argumentan Schmalko, Herrera explicó: “Hoy estamos en ese delicado equilibrio entre la epidemiología, la economía y el contexto regional complicado que nosotros tenemos. Nos tienen que entender que no se trata de una falta de empatía de un gobernador, no se trata de una cuestión económica, se trata de que somos muy serios y que no ponemos por delante cuestiones económicas, sino los dos puños en alto, la economía y la salud”.