COVID-19 | Alemania decreta un confinamiento duro y cerrará colegios y comercios hasta el 10 de enero

La canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado este domingo 13/12 que el país cerrará colegios y guarderías así como la actividad no esencial a partir del miércoles y hasta el 10 de enero para intentar frenar el incremento de casos de coronavirus. «Hay una necesidad urgente de actuar«, ha declarado Merkel tras reunirse telemáticamente con los jefes de los 16 gobiernos regionales (Länder), un encuentro en el que se han acordado endurecer las medidas que estaban en vigor desde noviembre para evitar el colapso del sistema sanitario.

Solo los comercios esenciales como supermercados, farmacias y sucursales bancarias permanecerán abiertas a partir del 16 de diciembre y las empresas deberán promover el teletrabajo entre sus empleados.

Los colegios y las guarderías cerrarán sus puertas ese día y prolongarán sus vacaciones navideñas tres semanas y media, hasta el 10 de enero, frente al 4 de enero inicialmente previsto. La normativa dejará abierta la puerta a la educación a distancia y se establecerán retenes de guardia en algunos centros para casos especiales, como los hijos de padres con profesiones esenciales.

En cuanto a las reuniones sociales, seguirán limitadas a un máximo de cinco adultos de dos hogares diferentes, aunque el 24 y el 26 de diciembre se relajarán levemente las condiciones para permitir encuentros familiares, aunque no en otras fechas como Nochevieja, Año Nuevo y Reyes.

Para Nochevieja y Año nuevo se va a decretar una «prohibición de reunión» nacional en espacios públicos y se va a prohibir la venta y uso de productos pirotécnicos, algo tradicional en esas fechas.

Nuevas prohibiciones
También se prohíbe desde el miércoles la venta de alcohol en la vía pública, pues muchos bares y cafés, cerrados desde hace semanas, habían comenzado a vender vino caliente en puestos callejeros, una tradición navideña muy arraigada en Alemania.

Además se recomienda el trabajo desde casa, se recomienda no viajar ni dentro ni fuera del país y se restringen los oficios religiosos mediante medidas de higiene y distanciamiento.

Las medidas de seguridad se extremarán además en las residencias de personas mayores, donde se realizarán varios test semanales a los profesionales sanitarios y, en regiones con mayor incidencia, también a los visitantes.

«Hubiera deseado que las medidas fueran más ligeras, pero debido a las compras navideñas ha aumentado considerablemente el número de contactos sociales«, ha asegurado Merkel.

El ministro de finanzas, Olaf Scholz, ha anunciado que en breve se aprobará un nuevo paquete de ayudas para apoyar a la economía, en la línea de las adoptadas hasta el momento durante las restricciones previas.

Récord de contagios y muertes

Alemania tuvo más éxito que otros países europeos a la hora de mantener la pandemia bajo control durante la primera ola, en marzo y abril, pero la tendencia ha cambiado en esta segunda oleada.

La economía más importante de Europa lleva seis semanas con un cierre parcial, que incluye la clausura de bares y restaurantes y restricciones para las reuniones sociales.

Pese a esas medidas, el viernes registró su récord desde el inicio de la pandemia con 29.875 contagios y 598 muertes.

Merkel pidió hace unos días a los alemanes un último esfuerzo antes de Navidad y aseguró que la cifra de víctimas era «inaceptable». La canciller había abogado desde semanas atrás por endurecer las restricciones, pero esas competencias recaen en el ámbito de los estados federados, que hasta el momento se habían resistido a un confinamiento duro o no habían sido capaces de consensuar una postura unificada. (TVE)