Las indagatorias de los tres detenidos el lunes por su presunta vinculación con el homicidio del ingeniero informático Javier Pauluk, hecho que ocurrió en la madrugada del 10 de abril de 2009 en Posadas, se realizará este miércoles. Entre los detenidos uno acusa a otro de haber efectuado los disparos que terminaron con la vida del ingeniero informático.
Fuentes judiciales señalaron que la medida se cumpliría este miércoles en horas de la tarde. En principio, el juez Marcelo Cardozo indagaría a los tres detenidos y fijaría una audiencia para que los especialistas tomen muestras para un examen de ADN, a fin de compararlo con los patrones genéticos hallados en el auto donde se cometió el homicidio.
El magistrado podría mantener tras las rejas a los sospechosos hasta que tengan el resultado de dicha prueba, que podría ser concluyente para un eventual procesamiento o eventualmente una falta de mérito en beneficio de «Ketón» Miranda (19), «Matute» Rivero (24) y «Piojo» Rodas (28).
En base a un testimonio, la Policía llegó hasta Miranda, quien declaró como testigo. El muchacho admitió haber estado dentro del automóvil, pero que el autor de los disparos fue Rivero.
Algunos investigadores dudan de la versión del joven porque presenta algunas inconsistencias y se produce a casi dos años de ocurrido el crimen.
En tanto la familia de la víctima pone en duda que los detenidos sean del entorno de Javier. Su hermana aseguró que el ingeniero asesinado «no se rodeaba de malvivientes».
Las horas posteriores a la detención de tres personas que según se dijo eran del entorno de Pauluk, hicieron que la familia de la víctima pasara de la esperanza, a la duda.
Así dijo sentirse Miriam Pauluk, hermana de Javier, quien aseguró que las personas detenidas, no pertenecen al entorno de su hermano.
«Dudo mucho que esos tres sean del entorno de mi hermano, las personas que lo conocen no me van a dejar mentir. Dudo que esas personas sean los asesinos de mi hermano, y como se dice en la jerga creo que estos son tres perejiles que no tienen nada que ver con el asesinato».
Relató que la primera reacción que tuvo después de tantos meses sin noticias sobre el avance de la causa fue la euforia, pero que con el correr de las horas siente dudas.
«Hoy tengo mis dudas porque no pertenecían al entorno de Javier eso lo puedo asegurar porque Javier no tuvo a malvivientes en su entorno».
Miriam arrojó críticas a la Justicia de la que dijo sentirse defraudada. «Yo confié mucho en la justicia, siempre dije que mi confianza estaba depositada en la justicia, pero me defraudaron, se hizo mucho circo, no hubo pruebas de relevancia, mucha desprolijidad, hoy por hoy sólo digo que la justicia investigue porque nosotros nos vemos atados de pies y manos».
Asimismo, añadió que en un primer momento confió en el doctor Horacio Gallardo, en el doctor José Luis Rey, y hasta en la secretaria Mónica González. «Hable ahora con el juez Cardozo y le dije que me sentí defraudada porque lo que hicieron fue juntar papeles y papelitos. Esto no es un robo de gallinas. Esto fue una muerte en el centro de Posadas».
Por su parte, Dora Jaeger, mamá de Javier coincide en que los detenidos no eran conocidos de su hijo y hasta habla de un crimen por encargo.
«No es muy creíble la actuación de la justicia porque estas personas no son del entorno de Javier, nosotros conocíamos a su entorno, a ésta altura yo desconfío hasta de mi propio sombra. Los conozco a sus amigos, siempre vinieron siempre están. Digo, ojala que sean, lo digo como mamá, necesito saber la verdad, aunque creemos que su asesino aun esta suelto. Recién ahora me estoy dando cuenta de que mi hijo no va a volver más».
Si bien Dora sostiene que los sospechosos no son los verdaderos responsables, confía en que se resuelva el caso para que la muerte de su hijo no quede impune. «Yo descarto el robo, pienso que fue un crimen por encargo, espero que todos se muevan para que esto se resuelva, como madre, también creo en la justicia divina».
