Buscado por doble femicidio en Misiones | Ofrecen $ 1 millón por datos del prófugo Juan Sergio Kozak

El Ministerio de Gobierno de Misiones anunció este fin de semana que se pagará un millón de pesos a quien aporte datos del paradero de Juan Sergio Kozak (33), acusado de haber asesinado a su expareja y a la madre el 21 de febrero último en la localidad norteña de San Antonio. Hay pedido de captura internacional.

La medida se estableció a través de la Resolución 67/2022 que, además, establece que «quienes quieran suministrar datos deberán dirigirse a la Jefatura de Policía de Misiones o a la comisaría más cercana de su domicilio».

Kozak está acusado de haber asesinado a balazos el 21 de febrero pasado a la madrugada a Graciela Agüero (39) y a Débora Elizalde (23), madre e hija, cuando ambas descendieron de un automóvil frente al domicilio de una familiar en el barrio Nueva Esperanza, de esa localidad del norte de Misiones.

El hecho se produjo cuando Graciela y uno de sus hijos regresó a la casa de su madre para buscar a Débora que, tras mantener una discusión con Kozak, se había retirado anteriormente del local bailable de Bernardo de Irigoyen, en donde se encontraba, justamente, con su mamá y su hermano.

Las cámaras de seguridad del lugar muestran cómo el hombre, sin descender de su camioneta Fiat Toro, extrajo un arma por la ventanilla y disparó primero contra Débora y después contra Graciela, provocándoles heridas letales.

El femicida fue interceptado por el hijo y hermano de las víctimas, que logró desarmarlo, pero no detenerlo. El criminal huyó en el vehículo y lo dejó abandonado cerca de la frontera. Desde entonces, los investigadores realizaron distintos procedimientos sin lograr ubicar al sospechoso.

La recompensa está destinada a quienes puedan brindar datos útiles con el fin de capturar del prófugo.

También la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió un pedido de captura internacional para Sergio Kozak, quien es buscado por las localidades brasileñas lindantes.
Los investigadores están convencidos que el femicida cruzó al Brasil por cualquiera de los pasos clandestinos que ofrece la frontera seca entre Bernardo de Irigoyen y San Antonio.