Parece sumamente irónico que en el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la Mujer se den a conocer estas imágenes, pero muchas veces las paradojas están a la orden del día.
https://www.youtube.com/watch?v=j6m8i2DMRxw
Nancy Chamula es la mujer víctima de violencia por parte de su ex marido Carlos Simon que hizo público el video “porque estaba cansada de que nadie hiciera nada y de que la Justicia no actuara”. Es para que la gente vea cómo es él porque sino nadie lo cree”, sotuvo. Ella confirmó también que el último incidente se registró precisamente este fin de semana cuando el hombre la golpeó y la amenazó de muerte apuntándole con un arma a la cabeza.
En sus testimonios confesó que temió por su vida: “Yo no sé si quiero que esté preso, lo que sí sé es que no quiero morirme” Según relató, el último hecho violento del que fue víctima ocurrió el fin de semana en San Ignacio donde fue a pasar el día con sus hijos y unos amigos. También confesó que al momento de hacer la denuncia en San Ignacio la oficial a cargo le sugirió que realizara la misma en la ciudad de Oberá, debido a las causas y antecedentes que registraba ahí Simon. Relata Nancy “Yo insistí y me tomó una denuncia por amenazas de muerte y no por lesiones, en el momento no me di cuenta por los nervios. Incluso no quería decir que me había apuntado con un arma porque yo no le sabía decir qué arma era pero lo tuvo que incluir porque insistí. No me constataron las lesiones y les dije que tenía miedo de volver en la ruta por si él me estaba esperando y me dijeron: ‘y bueno señora’…”.
Fruto de una “justicia lenta y burocrática” y de que “nadie hiciera nada” decidió difundir el video porque era la única manera de que la gente vea cómo es el hombre debido a que “…generalmente los golpeadores son personas seductoras y cuando vos contás nadie te cree”.
Cabe destacar que las imágenes que pusieron a Oberá en los ojos del país pertenecen a un video que es de hace un año y medio y que está en la causa de un juicio que todavía no tuvo resolución. “Yo estuve casada 18 años y las agresiones fueron desde el año uno. Nunca dije nada porque uno se enferma junto con la otra persona, se vuelve un círculo vicioso, te pide disculpas y promete que nunca más va a pasar. Además uno tiene hijos y siempre está pensando en ellos. La mentalidad machista está presente en todos, eso de que uno tiene que hacerle caso y acompañar al marido en todo”, manifestó.
Por otra parte aclaró que el divorcio ya está hecho y que lo único que “está dando vueltas” es la cuota de alimentos fijada por el juez en dos mil pesos que el hombre nunca pagó.
“Vivimos en un pueblo así que por ahí nos cruzamos en el banco y sí nos mandamos mensajes por nuestro hijo de 13 años”, aseguró respecto al vínculo actual con el hombre.
En cuanto a qué fue lo que la hizo salir de la situación que vivía explicó: “Uno siempre sabe que eso está mal, pero a veces es difícil tomar la decisión. Yo comencé a hacer terapia, eso me ayudó mucho. Y uno va tomando conciencia, viendo que mis hijos están creciendo, en ese momento mi hija tenía 15 y no quería que ella piense que eso era normal. Yo también vengo de una familia donde mi padre era golpeador, y yo creí que era normal en algún momento pero no quiero esto para mis hijos”.
(Radio Libertad – LT4-Red Ciudadana)