En un gesto que roza lo surrealista, el presidente Javier Milei ha decidido endulzar la Navidad de su gabinete –y hasta de exintegrantes– con un obsequio ideológico: «Defendiendo lo Indefendible» (primera impresión, 1976; última, 2004), el controvertido libro de Walter Block. No es un villancico ni un pan dulce, sino un tratado libertario que defiende lo indefendible: desde el esclavismo voluntario hasta la venta de órganos de niños o la abolición de las leyes mínimas contra el homicidio. ¡Feliz Navidad, muchachos! Mientras el país se hunde en la recesión, el mesías de la motosierra reparte biblias anarcocapitalistas para que nadie se olvide del dogma.
Dato extra, no relato: La vicepresidenta Victoria Villarruel es cada vez más florero. Ya ni siquiera es bienvenida para una reunión social de fin de año.
¿Hasta dónde aguantará la tierna responsable de la administración del Senado Nacional, a quien Karina Milei le ha instalado a Patricia Bullrich cual Medusa para convertirla en objeto inmóvil de piedra?

Surrealista: Javier Milei, el presidente de Argentina, disfrazado de operario de YPF, viste uno de los 14 (¡catorce!) mamelucos que aseguró le regaló la petrolera del Estado. A su lados y por debajo de él, ministros, ex ministros, legisldores y su inseparable hermana Karina. El ministro de defensa, irreconocible sin su uniforme de general del Ejército Argentino, luce look sencillo de la vieja escuela: suéter en los hombros. Todos con los libritos para alimentar cerebros con la ideología más extrema de la extrema derecha.
Imaginemos la escena en Olivos: Milei, con su melena leonina y chain saw en mano, repartiendo tomos como si fueran caramelos. «¡Lean, carajo! ¡Esto es la libertad pura!», grita, mientras Block –desde su cátedra en la Ludwig von Mises Institute– aplaude desde lejos. La afinidad entre ambos es tan evidente como un dólar inflado: Milei, autoproclamado anarcocapitalista, ve en Block a su gurú espiritual. El canadiense no solo justifica lo aberrante con argumentos «económicos», sino que lo eleva a virtud. ¿Niños prostitutos? Un mercado libre lo resolvería. ¿Esclavitud? Si es voluntaria, ¡bienvenida sea! Milei, que ya dereguló alquileres dejando a miles en la calle y recortó jubilaciones en un 20% real, parece haber encontrado en estas páginas la excusa perfecta para su «shock therapy».
La sintonía es aberrante y no casual.
Block (84), autodefinido como un ex comunista devenido en anarcocapitalista, asume la paternidad del revisionismo libertario extremo, argumenta que el Estado es el verdadero monstruo, y cualquier restricción –incluso a la trata de blancas o el genocidio si es «privado»– es tiranía. Milei, que cita a Mises y Hayek como evangelios, ya aplica esto: eliminó subsidios energéticos dejando facturas impagables, despidió a 70.000 estatales y celebra la inflación cayendo a costa de 40% de desempleo juvenil.
Si «Defender lo Indefendible» germina en el gabinete, ¿qué sigue? ¿Legalizar el workfare esclavo para «voluntarios» desesperados? ¿Subastar parques nacionales a corporaciones yankees o chinas (igual da)?
El presidente, que llamó «zurdos de mierda» a los jubilados sucios, a los que manda bañar con bomberos policías en las marchas de protesta, podría ahora teorizar que la prostitución infantil es «autodeterminación» en un mercado puro.
Las consecuencias para la población argentina serían catastróficas, un experimento social peor que el de Pinochet con los Chicago Boys. En Misiones, donde la yerba mate y el tabaco sostienen economías familiares, las ideas de Block-Milei significarían el fin de cualquier red de protección: adiós a controles laborales, hola a contratos de servidumbre «libre». La pobreza, ya en 57% según INDEC manipulados, explotaría. Niños vendidos por padres en quiebra, órganos en remate negro, homicidios «contractuales» sin cárcel. ¡Progreso libertario! Mientras Milei baila al ritmo de Queen, el pueblo paga el libertinaje de los «indefendibles».
Este regalo navideño no es inocente: es un memo ideológico. El gabinete, adoctrinado, acelerará la demolición del Estado mínimo hacia el vacío total. Block defiende lo indefendible porque, en su mundo, el mercado todo lo arregla; Milei lo cree porque odia al «colectivista» que llevamos dentro. Pero Argentina no es un paper de la Mises Institute: es un país con 45% de inflación anual, saqueado por el FMI y ahora por un presidente que regala veneno envuelto en libertarianismo.
Pequeña muestra introductoria del libro del Walter Block: espeluznante.
Es la ideología que alimenta el accionar del presidente de los argentinos.
¿Cuántas señales más de alarma son necesarias para detener este delirio místico que nos destruirá como sociedad y nación?
La ironía peak: en plena crisis, Milei obsequia un libro que justifica la miseria como «elección racional». ¿Cuánto tardará en germinar?
Ya vemos brotes: Leliq evaporadas, reservas negativas, PBI cayendo 5,5%. Si el gabinete lo lee con devoción, prepárense para el Apocalipsis anarcocapitalista. ¡Feliz Año Nuevo, indefendibles! (Fuentes: Walter Block, «Defending the Undefendible» (1976/2004); discursos Milei 2023-2025; datos INDEC/BCRA dic. 2025).



