La Universidad Nacional de Misiones (UNaM) se expresó en contra y argumentó señalando que su impacto económico será insignificante. Advirtió además sobre el riesgo de que esta política allane el camino hacia la privatización de la educación pública.
La rectora de la UNaM, Alicia Bohren, expresó en declaraciones radiales: “El arancelamiento a extranjeros no tiene mayor impacto para la Universidad, no nos mueve la aguja, pero es una puerta de entrada compleja. Arancelar primero a los extranjeros abre la puerta para después arancelar a todos, y nos oponemos a eso, porque defendemos la educación pública”.
Según datos de la universidad, cada año ingresan alrededor de 100 estudiantes extranjeros, la mayoría de los cuales adquiere la ciudadanía argentina durante su formación académica. Las carreras con mayor presencia de extranjeros son Enfermería, Genética y aquellas vinculadas al área forestal. Sin embargo, en términos generales, el porcentaje de estudiantes internacionales en los programas de grado es bajo.
En el caso de los posgrados, donde sí hay un número significativo de alumnos extranjeros, principalmente de Brasil y Paraguay, estos ya cuentan con aranceles establecidos desde hace décadas.
Desde la UNaM sostienen que la medida no responde a las necesidades presupuestarias generadas por los recortes dispuestos por el Gobierno nacional. Por el contrario, consideran que podría afectar los principios de inclusión y gratuidad que caracterizan al sistema educativo público en Argentina.
“La educación pública no debe condicionarse ni restringirse. Las universidades nacionales tienen un rol clave en la formación profesional y en la integración regional”, concluyeron desde la institución.
Este posicionamiento refleja la preocupación de las casas de altos estudios frente a políticas que podrían alterar los pilares fundamentales del sistema educativo en el país. (Misiones Online)