Argentina / Misiones / Sociedad | El Estado ausente: olores nauseabundos y roedores en urbanización para personas mayores

Entre el mal olor y las ratas en el barrio Pami, en la capital provincial. Falta de higiene y abandono de mascotas caracterizan al espacio y preocupan al vecindario por una casa de la que emana pestilencia.

La desidia del Estado se huele en el barrio Pami, ubicado en la ciudad de Posadas. Una casa situada en el corazón del vecindario presenta un estado de abandono de sus ocupantes -humanos y animales-, quienes viven rodeados de basura y una carencia fundamental para la vida: el agua, que no fluye desde hace unos 60 dias.

Vecinos de barrio Nosiglia (conocido como barrio Pami) han expresado su preocupación por el mal olor que envuelve a la casa y emana desde allí hacia el lugar que lo lleve el viento.

La vivienda de calle Ruiz de Montoya casi López y Planes está ocupada por una familia integrada por un adulto y dos adolescentes.

«Huele a podrido», explicaron los residentes de la zona, que aseguraron haber visto basura acumulada y animales en estado de abandono, atados en medio del basural. También afirman que la zona se ve invadida de ratas que se crían y salen de ese ambiente lejos de todo cuidado.

Indignados, los residentes se quean por la falta de respuestas. Han realizado denuncias en diversos organismos sin resultado alguno.

“En una ocasión vino la policía, pero no hubo ningún cambio”, afirmaron con preocupación a Vox Populi, añadiendo que sin una orden judicial poco se puede hacer, dado que el foco contaminante está dentro del perímetro que rodea a la vivienda y el acceso está limitado a sus propietarios.

El barrio PAMI en cuestión ocupa una manzana completa, casi como un barrio cerrado, en el que viven personas mayores, en posición de mayor vulnerabilidad, adjudicatarias de unas 30 viviendas por comodato.
La unidad funcional que es motivo de preocupación por lo comentado, ante la falta de higiene y acumulación de cacharros es también un reservorio de vectores transmisores de enfermedades como el dengue, chikunguya o fiebre amarilla, por lo que esta inquietud focalizada en una casa debería ser también un punto de atención para las autoridades sanitarias municipales y provinciales.