Argentina ilusionó pero se llevó un punto con sabor a derrota

De la ilusión a la decepción. De un arranque a toda orquesta a un final con dudas y más nubarrones.  Así fue la noche de la selección argentina que no pudo pasar del empate ante Brasil y apenas terminó 1-1. Así, el equipo de Gerardo Martino continúa sin ganar en las Eliminatorias camino a Rusia 2018.
El arranque fue contundente. Desde la actitud se notó un cambio profundo en la Selección, que en apenas un par de minutos ya había despertado al Monumental con dos llegadas que estuvieron muy cerca de convertirse en gol.
Con una presión alta y un juego efectivo desde el toque y el cambio de ritmo, los de Martino llevaron contra las cuerdas al conjunto de Dunga e hicieron olvidar las ausencias de Messi, Tevez y Agüero en un primer tiempo que rozó la perfección.
En el punto máximo de la función del equipo llegó el tanto de Lavezzi luego de una gran jugada colectiva que inició Di María con un caño tremendo sobre Lucas Lima. Higuaín tiró la diagonal hacia afuera y luego metió un centro perfecto para que Pocho solo la empujara al fondo de la red.
Una ventaja merecida hasta el momento y corta por lo que estaba desarrollando Argentina y teniendo en cuenta que enfrente no estaba cualquier equipo sino Brasil. Por eso, era necesario liquidarlo cuanto antes.
El primer tiempo se fue apenas con el 1-0 a favor, pero con un rendimiento parejo en todas las líneas que hacía suponer que el triunfo no podía escaparse del Monumental. Pero los goles no se merecen y luego se pagaría muy caro.
En el comienzo mismo de la parte final Ever Banega tuvo en dos ocasiones el segundo gol pero una lenta definición y luego el palo lo evitaron. Ese hubiera significado el golpe de KO para el rival, que seguía con vida.
Neymar no brilló como lo hace en el Barcelona cada fin de semana, pero cuando tuvo la pelota se las ingenió para crear peligro y dejar en claro que su equipo no estaba aún liquidado.
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Neymar no brilló (por suerte); pero se las ingenió para crear peligro cuando el balón pasaba por sus pies.

Dunga no lo dudó ni un minuto más y dejó atrás su temor para meter a Douglas Costa. Una de las figuras del fabuloso Bayer Munich a la cancha y con él las preocupaciones para el lado de Argentina no tardaron en llegar.
Desde la derecha llegó el centro pasado de Willian que encontró su cabeza y el disparo del delantero rebotó en el travesaño y encontró en el rebote solo Lucas Lima que no tuvo problemas para vencer a Romero y poner el 1-1.
Aunque la tormenta fue el jueves, los nubarrones se quedaron en Núñez y cubrieron otra vez al Monumental. Argentina se quedó y su rival se agrandó en el momento indicado.
En el final lo pudo ganar el equipo de Martino con un cabezazo de Rojo, pero la pelota se fue desviada. De esta manera Argentina no pudo liquidarlo en su mejor momento y terminó lamentándolo con un empate que tiene sabor a poco.
Más dudas en el camino hacia Rusia 2018. Apenas dos puntos de nueve disputados encienden la alarma. Ahora se viene Colombia en la calurosa Barranquilla. Será otra prueba de fuego para un equipo que no aparece y encuentra su ADN.
Por Javier Chacón, para LosAndes