Argentina / Economía / Sociedad | Terrible: Un tercio de los misioneros reciben asistencia del Estado ante el avance de la pobreza

El ministro de Desarrollo Social de Misiones, Fernando Meza, reveló que la provincia brinda asistencia a unas 370.000 familias, lo que representa un tercio de la población total, en un contexto donde el ajuste impulsado por Javier Milei, el presidente ultraderechista, ha forzado a sectores de la clase media a recurrir a la red de contención pública. Esta cifra, que surge de un monitoreo cruzado entre programas municipales, provinciales y nacionales, evidencia un cambio profundo en el perfil social del demandante, quien ahora prioriza la subsistencia alimentaria y el acceso a servicios estatales gratuitos ante la pérdida de poder adquisitivo.

La caída de la clase media y el foco en la alimentación

Durante una entrevista radial, Meza advirtió que el eje de la gestión para 2025 será la demanda alimentaria. Según el funcionario, no se trata solo de la generación de nuevos núcleos de pobreza, sino de un «corrimiento» de familias que antes sostenían consumos de clase media y que hoy asisten a comedores, parroquias o iglesias para garantizar su plato de comida.

Este fenómeno se refleja también en la presión sobre otros servicios públicos:

Educación: Un marcado traspaso de matrículas del sector privado al sistema escolar público.

Cuidado infantil: Aumento crítico de solicitudes en los Espacios de Primera Infancia (EPI), especialmente en barrios como Itaembé Guazú, donde familias que antes pagaban cuidados particulares ahora buscan los dispositivos gratuitos del Estado.

Salud y transporte: Mayor dependencia de la red sanitaria estatal ante el encarecimiento de la medicina prepaga y los servicios privados.

El conflicto por el financiamiento con el gobierno nacional

La situación en Misiones se ve agravada por el recorte de fondos de la administración de Javier Milei. El presidente ultraderechista ha modificado la política asistencial, obligando a la provincia a absorber costos que antes eran de financiamiento compartido. Meza destacó que se encuentran reclamando la restitución de fondos para módulos alimentarios y para el programa de familias celíacas, los cuales hoy dependen exclusivamente de las arcas provinciales.

A este escenario se suma la particularidad de la economía local, donde el sector de la yerba mate -motor del empleo en el interior- enfrenta una realidad compleja por la desregulación del mercado, impactando directamente en la estabilidad de los tareferos y pequeños productores.

Hacia una mirada de largo plazo

Más allá de la asistencia directa mediante transferencias y módulos alimentarios, el ministro subrayó que «no alcanza con reacomodar» la emergencia. Para Meza, es inminente una planificación estatal que ataque la pobreza estructural, la cual se ve profundizada por la actual coyuntura económica nacional. La provincia busca sostener un acompañamiento integral que evite que la brecha social se siga expandiendo en las zonas más vulnerables y en los nuevos sectores empobrecidos de los centros urbanos. (Con información de Radio Up)