Nicolás D’ippolito: «Sería gravísimo que salga el voto electrónico»

Nicolas D’ippolito es investigador del CONICET, profesor de la UBA, experto en ingeniería de Software, doctorado en Londres. El 31 de octubre publicó un trabajo sobre el voto electónico, con la colaboración de otros colegas, para el Gato y la Caja.

Nunca se imaginó que su tratamiento sobre el tema tendría semejante repercusión. ¿Cómo es que su desarrollo alcanza tamaña magnitud? El 3 de noviembre, Cristina Kirchner publica una ‘nota’ en Facebook donde habla del voto electrónico. Allí la exmandataria cita el trabajo de Nicolás.

El ingeniero en software fue contactado por el programa radial «Más Vale de Tarde que Nunca»  (Radio Más 92.9) y habló sobre la sorpresa que le generó la publicación de su trabajo en las redes, el voto electrónico y hasta de si desea o no que el día de mañana podamos sufragar a través de este método.

– Cristina Kirchner citó tu trabajo en las redes sociales ¿La conocés personalmente?

-No. Yo escribí un artículo con la ayuda de colegas, que lo revisaron, para el Gato y la Caja, donde hablaba de las cuestiones técnicas y los problemas del voto electrónico. Y la verdad nunca me imaginé siquiera estar hablando con vos. Yo no soy un mediático (risas), soy un investigador.

– ¿Qué diferencia tienen el voto y la boleta electrónica?

En realidad el voto electrónico es la inclusión o la incorporación de cualquier tipo de sistema informático en el proceso eleccionario. Uno puede incluir sistemas informáticos para hacer el recuento de voto o para trabajar en la emisión del voto. Y hay diferentes variantes de eso. Voto electrónico es todo aquello que incluya sistemas informáticos, particularmente para la emisión del voto. Ese es el punto donde se ve todo más flojo. Y después tenemos los que son para el recuento.

En EEUU tuvieron problemas con la urna electrónica, donde directamente nunca hay una representación en papel del voto. Todo es digital. En Ciudad de Buenos Aires hemos probado la boleta única electrónica que tiene una representación en papel, pero además tiene un chip. Otra de las propuestas que anda dando vueltas es la de imprimir el voto. Que el voto no tenga chip, que sea solamente papel. Ambos casos tienen un sistema informático. La clave para que la gente entienda es que cuando uno tiene un sistema informático, cualquiera sea, no se puede garantizar que ese sistema esté libre de vulnerabilidad.

-¿Por qué no se puede garantizar?

Eso tiene que ver con los mecanismos que uno tiene para verificar el software. No importa si uno es un experto o no. Porque aun a expertos, verificar el software, les va a llevar mucho tiempo. Entonces uno empieza a probar el software y llega un momento en que decís “Lo probé y anda bien, votó uno y anduvo, votó otro y anduvo”. Pero la pregunta es “¿Lo probé lo suficiente? ¿Lo probé para todas las interacciones posibles con el software?”. Y no, porque las combinaciones son muchas. Esto hace que uno no pueda garantizar la ausencia de vulnerabilidades en un software.

-Te cito una parte de tu trabajo: “Entender cómo funciona la tecnología digital nos da herramientas para verlos con ojos críticos. Por eso entendemos sus limitaciones como lo hacen casi todos los países desarrollados, que para nada son tecnofóbicos pero que siguen votando en papel”. Contame de esos casos en Europa donde se avanzó con el voto electrónico y se volvió al papel.

Yo te digo esto de la tecnología y vos me vas a decir “¿Por qué usamos software entonces?” Y lo que pasa es que cambia la criticidad, en el trabajo ejemplificamos con Tinder. No es lo mismo que tenga vulnerabilidad, en el sistema, esa red social y se te cuelgue el teléfono a que tenga problemas de vulnerabilidad los sistemas del voto que definen el proceso democrático de una nación. En el mundo el voto electrónico está yendo hacia atrás. En Alemania, en 2009, la Corte Suprema lo tiró para atrás por otro de los puntos importantes: con el voto electrónico uno pierde un requisito esencial que establece la Constitución (argentina y alemana), que es la posibilidad del ciudadano común de entender de punta a punta todos los pasos del proceso eleccionario.

-¿Entonces el problema es que achicamos a una discusión de expertos? ¿Algo excluyente?

Claro. Yo meto una capa que vos no entendés. Uno de los argumentos que se utiliza es que la tecnología, los sistemas anda bien. ¿Seguro? ¿Vos te subís a un avión que está absolutamente pilotado por una computadora?

Hay resultados matemáticos que indican que vos no podes tener todo junto, integridad de los datos, secretos del voto y auditabilidad del sistema. Esto es matemática. No es opinable. Integridad de los datos significa que cuando yo tengo los resultados de la elección, los datos que tengo para decidir los resultados son confiables. Son íntegros y no fueron adulterados. En cuanto al secreto del voto, si en el proceso eleccionario metí un sistema informático y este puede ser vulnerado para saber a que candidato votó que persona, yo no puedo garantizar el secreto.

Y por último la auditabilidad. Incluso siendo un experto le tomaría mucho tiempo y no puede garantizar la ausencia de vulnerabilidad. Te cito el caso Volkswagen, que explotó a principios de este año, donde la empresa tenía un software que se comportaba distinto si estabas andando en el auto o si lo estaban auditando. Imaginate ahora un sistema de voto electrónico que se comporta distinto el día de la elección entre tal hora y tal hora que el resto del tiempo. Así, por mas que yo lo audite, no lo voy a estar auditando en las condiciones exactas en las cuales el sistema va a correr. Tampoco puedo tener garantías.

-¿Cuál es el riesgo más grande al cual nos sometemos? Una cosa es fallas y otra es la manipulación…

Tres cosas me ocurren al respecto. La primera es que tenemos bastantes pruebas, indicios, de que violar el secreto del voto es relativamente fácil. Aun cuando se habla de, como lo escuche en algunos medios, la impresora boba. Hoy en día las impresoras son máquinas que tienen memoria y capacidad de procesamiento, por lo tanto se pueden manipular como cualquier otra computadora. Entonces el secreto de voto está comprometido. Por otro lado la auditabilidad. Yo te meto una caja, una computadora, que vos la podes entender como benigna o como un objeto que no sabes que es lo que está haciendo y que tiene fallas. Si no podes auditar no podés garantizar secreto de voto. Una vez que tenés estas dos cosas, en la que el ciudadano promedio no puede entender que es lo que está haciendo y como funciona, yo a partir de ahí ya no necesito violar el sistema. Yo te hago creer que lo puedo violar, y como vos no entendés el sistema, simplemente puedo utilizar cualquier mecanismo de coerción para obligarte a votar lo que yo quiero usando tu falta de conocimiento. Y esto es algo que no es local, no es una urna en un colegio. Esto es algo inherente al sistema completo Ahora lo tenés en un sistema a nivel nacional.

En el trabajo nosotros citamos al video en el cual Nicolás Maduro dice que con el sistema de voto electrónico puede saber que votó cada persona y que habrá represalias para el que no lo votó a él.

-Hablando sobre la manipulación nos olvidamos del otro tema, el secreto del voto. Es realmente grave que sepan a quien votaste.

Es un problema de falta de información. Por eso yo ataco las cuestiones técnicas y tecnológicas, mi objetivo es contarle a la gente lo simple de entender la problemática que planteo. Es matemática, es simple, se ve y compromete la democracia.

-Te saco del ámbito científico. ¿Qué sensación tenés? ¿Sale el voto electrónico? Se va a discutir para el 2017, 2019 y así.

Quiero creer que no va a salir. Que se va a entender que no mejora las cosas, que no es una solución al problema de los fiscales. Tampoco es una solución al voto en secuencia. Es incluir un punto con una vulnerabilidad tan grande que compromete la credibilidad del sistema democrático en el país. Sería gravísimo que salga. Y en cuanto a la recurrencia del planteo, ahí si tengo un poco más de confianza de que simplemente el hecho del ataque sistemático y los problemas permanentes que tiene el voto electrónico en el mundo va a hacer que esto deje de ser una discusión en breve. Si miras lo que pasó en EEUU fue muy traumático el uso del voto electrónico, actores centrales de la vida social y política de ese país están cuestionándolo más aguerridamente en los últimos años.

 

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