El ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni afirmó que «resulta ridículo que piensen que haría negocios inmobiliarios semejantes para ganar 1.500 pesos» y dejó en claro que lo situaron «en un escándalo político en medio de una campaña electoral», al responder sobre las denuncias relacionadas a la utilización de departamentos de su propiedad para el funcionamiento de prostíbulos. En diálogo con Radio Nacional, el magistrado calificó el hecho como «un despropósito tan grande que no cabe ni en el cielo ni en la tierra», y agregó que por el tono de las acusaciones «me tratan de tonto y oligofrénico, porque si después de 40 años pretendiera hacer una actividad ilícita, no la voy a hacer en propiedades a mi nombre».
«Considero que la primera intención fue generarme una desestabilidad psicológica, pero una cosa es tratarme de corrupto y otra de idiota. Sólo digo que si la comisión de Diputados quiere hacerme preguntas no tengo ningún problema, están los contratos, los precios de los mismos, y yo no firmé ninguno porque hubo una inmobiliaria de por medio», resaltó Zaffaroni, A la vez, se mostró preocupado por «la nimiedad con la que se trató el tema», y dijo que nunca imaginó encontrarse «en un vendaval político que nunca provoqué».
Zaffaroni relató además que la contratación con las inmobiliarias se hacía a través de su apoderado Ricardo Montivero, aunque aclaró que «hasta ahora lo único que hay es un delito de desnaturalización del contrato civil, del cual soy víctima, porque me perjudica en relación a mi inmueble».
«El ejercicio de la prostitución no es delito y no así la trata, que es otra cosa y por eso hay que tener mucho cuidado, más allá que no me hace ninguna gracia que sucedan estas cosas en una propiedad mía por una cuestión ética o jurídica».
Por otra parte, aclaró que «jamás» firmó los contratos de los departamentos sospechados y que «nunca nadie me mandó cartas documentos desde los consorcios, porque de haber sido así me hubiera enterado y habría pedido que me negocian la desocupación del inmueble para evitar llegar a un juicio de desalojo».
Por último, Zaffaroni señaló que «lo único que quiero es que me devuelvan los inmuebles, y no sé si hay delito o no porque eso le corresponde a la justicia, que me gustaría que termine con esto de una vez por todas».
Dirigentes políticos de la oposición y representantes del derecho opinaron acerca de la denuncia que involucra al ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Raúl Zaffaroni, relacionada a la utilización de departamentos de su propiedad para el funcionamiento de prostíbulos.
En una carta dirigida al propio Zaffaroni, «Gente de Derecho», la lista que conduce actualmente el Colegio Público de Abogados, expresó su respaldo al ministro de la Corte Suprema de Justicia ante la «injusta y malintencionada campaña» en su contra, y lo exhortó a no renunciar.
Adjudicó la «persecución artera basada en la envidia» a un intento de «socavar tu prestigio como jurista, como juez de la Constitución nacional y a esa hidalguía que como ser humano siempre te ha acompañado a lo largo de tu intachable carrera», expresaron en la carta que lleva la firma del ex presidente del Colegio, Raúl Rizzo.
Para el candidato presidencial de UDESO, Ricardo Alfonsín, Eugenio Zaffaroni «debe dar un paso al costado y presentar la renuncia» porque al «estar sometido a una situación de esta naturaleza, daña el prestigio de la justicia», según declaró a la prensa al retirarse del velatorio de la dirigente radical Florentina Gómez Miranda.
En esa línea, el diputado nacional dijo que el magistrado «debe asistir a las comisiones de Juicio Político y de Justicia del Parlamento para dar explicaciones», aunque dijo también que respeta la trayectoria del jurista cuestionado.
Desde la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal, que componen jueces, fiscales y abogados, aludieron cierta «ligereza o juicios apresurados en el manejo y comunicación de la información» en el tratamiento sobre el caso que involucra al magistrado, y en esa línea expresaron su «solidaridad» frente a las «publicitadas denuncias e informaciones mediáticas».
Dijeron que estas versiones «pretenden involucrarlo en graves hechos impropios de su función», y enfatizaron que «personas como Zaffaroni honran con su trayectoria y desempeño el ejercicio de la más alta magistratura judicial».
Asimismo, la candidata presidencial de la Coalición Cívica, Elisa Carrió se diferenció en parte de Alfonsín y dijo que «no hay que pedirle la renuncia, pero sí tenemos que pedirle el juicio político» porque «el mecanismo republicano es el juicio político, y eso es lo que se le pide a un ministro».
«No me gustaría que la oposición al gobierno nacional se monte en un tema tan delicado para hacer campaña», sostuvo la diputada nacional, al tiempo que también recordó que su partido citó dos veces a la Cámara baja, pero sin éxito.
Por su parte, el gobernador de Santa Fe y candidato presidencial del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, se desmarcó de la opinión del candidato presidencial Ricardo Alfonsín, dijo que no debe renunciar y subrayó que tiene «una alta valoración» sobre lo que significa la figura de Zaffaroni para la «Argentina y para el mundo. Debe ser uno de los argentinos que más reconocimientos académicos tiene en el exterior».
En ese sentido, el santafesino sostuvo que no comparte que el juez deba renunciar a su cargo, y agregó que se deben «utilizar los mecanismos de la Justicia para explicar lo que corresponde» y que «nada puede entorpecer la gratitud que tenemos hacia él», según se informó en un comunicado de prensa.
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, prefirió no profundizar sobre el asunto, al afirmar que se trata de «un tema muy delicado» y que «no se puede opinar a la ligera» porque «hay que darle tiempo a Zaffaroni para que lo explique», según declaró a la prensa en un acto de campaña que encabezó esta tarde en Vicente López.
La Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que conduce su secretario general Hugo Yasky, expresó mediante un comunicado de prensa que se «siente en obligación de hacer público su respaldo y respeto» hacia la figura del magistrado, y adjudicó la «campaña de agravios que pretende enlodar su intachable trayectoria» a los que «pretenden restaurar el viejo orden».
En ese sentido, extendieron la responsabilidad a quienes quieren una «justicia que era cómplice condescendiente de las violaciones a los derechos humanos, de la entrega del patrimonio nacional y del atropello sistemático contra aquellos que por nuestra condición social, constituyen siempre el eslabón más débil de la cadena».
A favor de la trayectoria del juez de la Corte Suprema, resaltaron que es quien ha contribuido a «devolverle la máxima instancia de Justicia, la consideración que esta institución había perdido, cuando en gobiernos anteriores al año 2003 era sinónimo de corrupción», y agregaron: «Se trata de una figura reconocida mundialmente, por sus valores éticos y por sus condiciones académicas que lo han convertido en una referencia indiscutible en el mundo judicial».
En tanto, la Asociación de Abogados de Buenos Aires anunció la realización de un acto «para reivindicar y apoyar la trayectoria de Zaffaroni». El acto tendrá lugar el 10 de agosto a las 18 en la sede de la entidad ubicada en Uruguay 485 de esta Capital.