Lionel Messi compareció en la Audiencia de Barcelona, junto a su padre, también acusado, para declarar por un total de tres delitos por fraude fiscal. En este juicio debe dirimirse la responsabilidad penal del futbolista, cuyo argumento fue que su padre era el que se encargaba de la gestión económica. La Abogacía del Estado no exime al futbolista, dado que esgrimen que debería conocer que sus ingresos se canalizaban a través de empresas domiciliadas en paraísos fiscales.
La Fiscalía española presentó una querella contra el jugador del Barcelona por presuntamente eludir el pago de impuestos de los ejercicios 2007, 2008 y 2009. La cantidad se elevaría a 4.1 millones de euros.
En su declaración como imputado en septiembre de 2013, el padre del delantero azulgrana asumió toda la responsabilidad en la gestión tributaria de su hijo, pero la instructora acordó mantener al futbolista imputado en la causa, en una decisión que después respaldó la Audiencia de Barcelona.
Tanto Messi como su padre, Jorge Horácio Messi, prestaron declaración esta mañana del Palacio de Justicia de la Ciudad Condal, desde las 10.15.
La Abogacía del Estado, el órgano público que defiende los intereses de la Agencia Tributaria, está siendo la encargada de llevar el peso de la acusación, la cual pide 22 meses para sendos acusados.
Durante el juicio, tanto uno de los peritos como uno de los inspectores de Hacienda, explicaron el funcionamiento y la estructura de cómo operaban las sociedades creadas por la familia Messi en el extranjero, con la misión de «ocultar» los ingresos en paraísos fiscales, argumentaban ambos.
La extensa exposición del inspector de Hacienda sobre el caso, de más de una hora, hizo que el presidente del Tribunal comentara: «No vamos a acabar nunca».
Messi afronta una petición de 22 meses y 15 años de cárcel por los citados tres delitos de fraude fiscal. La Abogacía del Estado lo acusa; no así la Fiscalía, y atribuye los delitos solamente a Jorge Horacio Messi.
Tras el receso, empezó a hablar Jorge Horacio Messi, cerca de las 14. El padre de Leo insiste en asumir responsabilidades: «Siempre intenté facilitarle la vida a mi hijo».
Acto seguido, Messi tomó la palabra para acogerse a su derecho de no responder al abogado del Estado -el único que lo acusa-, sí a la defensa, indicando que «nunca le pregunté a mi padre sobre esos temas».
«Yo sabía que tenía que hacer anuncios, fotos y cosas de esas. De dinero nada», se despegó la Pulga en una declaración que duró 15 minutos y donde volvió a reincidir en exponer que su confianza estaba depositada en su padre: «Yo me dedicaba a jugar al fútbol, confiaba en mi papá».
El juicio continuará mañana con los informes finales de Fiscalía y el abogado del Estado, antes de dar la última palabra a los acusados y de que el tribunal deje el caso visto para sentencia.