El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, quien el sábado debió ser internado de urgencia en San Pablo, mejoraba ayer y podría regresar el miércoles a Asunción, informaron los médicos paraguayos y brasileños que lo atienden.
«Mañana (lunes) le practicaremos una nueva tomografía y si todo sale como se prevé, abandonará la terapia (intensiva), irá a un cuarto normal y en 48 horas sería dado de alta», afirmó el paraguayo Alfredo Boccia, uno de los médicos de cabecera del mandatario.
Lugo fue trasladado el sábado al Hospital Sirio Libanés, de San Pablo, donde viene tratándose de un cáncer linfático, al descubrírsele una trombosis en la vena cava superior que le provocaba una obstrucción en la faringe.
El mandatario fue sometido a dos sesiones de medicamentos para disolver los trombos (coágulos) sin necesidad de intervención quirúrgica y hasta ahora ha respondido bien, explicó Federico Costa, médico brasileño del Hospital Sirio Libanés, según reportó la agencia noticiosa alemana DPA.
«Los médicos del hospital me dijeron que es un caso rarísimo, que se da uno en 100.000, pero con la medicación que desde anoche (sábado) le aplican, la obstrucción está disolviéndose y por eso la hinchazón que tenía Fernando en la cara y el cuello empezó a desaparecer», dijo Pompeyo Lugo, hermano del mandatario.
El cuadro actual «no representa ningún agravamiento del linfoma sino una complicación del tratamiento que se le sigue, que ya está siendo atendido, y el presidente se encuentra estable, sin molestias, colaborando con el tratamiento», señaló Costa.
