Los investigadores del robo al Banco Provincia del fin de semana creen que la banda que saqueó casi 140 cajas de seguridad estuvo conformada por no menos de 10 personas que cumplieron distintos roles, y que los asaltantes que ingresaron al banco fueron tres y actuaron con pasamontañas. La banda delictiva tenía una infraestructura importante, y la sospecha apunta a que los delincuentes cumplieron distintos roles: algunos se dedicaron al alquiler del local en el que se comenzó el boquete, otros a elaborar el túnel, y otros a cortar las cajas de seguridad dentro de la entidad y a saquearlas
Los voceros añadieron que incluso una de las capuchas quedó abandonada en el piso del único sector al que accedieron los ladrones, quienes focalizaron su labor en un sitio preciso, lo que lleva a los pesquisas a suponer que «sabían cuáles cajas querían abrir».
En tanto, el vicepresidente del BAPRO, Gustavo Marangoni, dijo que en total fueron violentadas 143 cajas de seguridad y calificó el hecho como «casi cinematográfico» «Las cajas violentadas son 143. Hay otra serie de cajas que presentan alguna violencia en la bisagra, pero no en la cerradura», expresó.
Marangoni dijo que desde el banco «se ha puesto todo el material, las cámaras y las declaraciones de los empleados» a disposición de la pesquisa.
El vicepresidente de la entidad confirmó además que «cuando suena una alarma se le da parte a la policía que se acerca a la sucursal» y que «hay una central del banco que registra que le da parte a la Policía Federal».
Al respecto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que «sería saludable revisar» porqué si las alarmas sonaron no se les prestó atención, al tiempo que destacó que el Banco Central «está trabajando en las medidas de seguridad» para protección de empleados y clientes.
«En este caso, por lo que dicen ha habido señales en las alarmas a las que no se han prestado atención y, a partir de ese momento, todo tipo de propuestas falla», dijo el jefe de ministros a radio La Red.
Por su parte, el vicepresidente del BAPRO calificó al hecho como de «características casi cinematográficas», «que no registra antecedentes» en ese banco, ya que «ha habido una tarea por parte de los delincuentes de un trabajo bastante extenso en el tiempo».
«Estas experiencias llevan a reexaminar», expresó el funcionario bancario, quien dijo que no obstante prefiere «no elaborar ningún tipo de hipótesis hasta que el fiscal se manifieste al respecto».
Sobre la situación de los clientes damnificados, Marangoni dijo que se va «a ver caso por caso y contemplar la situación».
«No es nuestra intención mantener una conducta fría. Ayer estuve en la sucursal. La sucursal va a estar abierta para los titulares de cajas de seguridad, no para el público en general.
Tenemos la mayor predisposición para los damnificados y para quienes no lo fueron de darles la mayor atención», concluyó.
El robo de 143 cajas de seguridad fue descubierto ayer a la mañana en la sucursal bancaria situada en avenida Cabildo 1999 y Echeverría, de Belgrano.
El hecho fue cometido durante el fin de semana de Año Nuevo por al menos tres delincuentes que realizaron un boquete de unos 30 metros de largo desde un local lindero hasta la entidad.
El túnel, que se presume demandó seis meses de trabajo por parte de los delincuentes, tenía alfombra y sistema de ventilación e iluminación.
El fiscal de instrucción porteño a cargo de la causa, Martín Niklison, dijo que el boquete realizado por los delincuentes «fue realmente impresionante» y que la fuga de la banda con el dinero y los objetos robados se produjo ayer a las 7 de la mañana.
El episodio produjo momentos de gran nerviosismo durante la tarde del lunes en la puerta del banco por parte de los ahorristas que tenían cajas de seguridad, quienes exigían a las autoridades de la entidad que les informaran si su dinero había sido robado.
