Sanz propuso sumar más y hacer «cosas nuevas» para ganarle al kirchnerismo. Rozas sostuvo que la democracia le puso «límites» a la UCR, y Brizuela del Moral pidió no echarle las culpas a nadie. Alfonsín se mantuvo en silencio. Hay críticas a la reelección indefinida y se afirman en la necesidad de alianzas.
La derrota de Eduardo Brizuela del Moral tomó mal parado al radicalismo.
Julio Cobos, el padrino del candidato a gobernador, aterrizó en la provincia dos horas antes del desastre (y a esa hora fue su último mensaje en Twitter).
Ernesto Sanz, cuyo pupilo perdió la intendencia clave de la capital, también se desilusionó sobre el terreno, y ayer le echó la culpa a la «falta de propuestas».
Ricardo Alfonsín no estuvo en Catamarca. Y nada dijo sobre el tema en las últimas horas, aunque en su entorno no pasaron por alto que el resultado, aunque significó un traspié para la UCR, debilitó a los rivales internos. (www.elargentino.com)