La Comisión, que comenzó a gestarse en mayo, responde a los preocupantes índices de suicidios en la provincia. Su creación busca articular acciones entre diversos ministerios, organizaciones no gubernamentales y el sector privado, en línea con la Ley Nacional de Prevención del Suicidio y el Decreto 603/2021.
Durante el lanzamiento, Passalacqua destacó la importancia de enfrentar este tema que históricamente ha sido evitado debido a su carga emocional y los tabúes asociados. “En los últimos dos años se registraron 180 casos de suicidio en la provincia, lo que significa que cada dos días, menos de dos días, un misionero se suicida”, afirmó el gobernador. Subrayó que, a pesar de lo difícil que es abordar el tema, es un desafío ineludible para las autoridades.
El presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Lisandro Benmaor, destacó que el suicidio es la segunda causa de muerte entre adolescentes en Argentina. Informó que la Línea 911 será el punto de ingreso para quienes necesiten atención inmediata y que actualmente se está capacitando a los operadores para actuar adecuadamente ante situaciones de crisis.
El ministro de Salud, Héctor González, resaltó la necesidad de abordar la problemática de manera integral. “No es una simple consulta médica; es un esfuerzo donde todos los actores sociales deben estar involucrados”, comentó. A su vez, Natalia Falcone, coordinadora de la Comisión, destacó el enfoque interministerial y comunitario, y la importancia de construir una red de apoyo que integre a todos los sectores.
La nueva comisión está integrada por diversos organismos, incluidos los Ministerios de Salud Pública, Educación, Ciencia y Tecnología, Gobierno y Prevención de Adicciones, así como el IPS, el Servicio Provincial de Enseñanza Privada (SPEMP) y el Consejo General de Educación. También participarán ONG, colegios profesionales y otros actores del ámbito privado y público.
La prevención del suicidio ha sido incorporada como una prioridad en la agenda oficial de Misiones. La estrategia clave de la Comisión incluye la detección temprana de personas en riesgo y la implementación de la Línea 911 como un dispositivo de primera atención ante situaciones de crisis. Esta línea estará conectada directamente con el Sistema de Salud Pública, garantizando una atención integral y coordinada en casos de urgencia, así como en situaciones de riesgo moderado o bajo.