Nacionales / Política | Milei y Macri compiten por quien quiebra Aerolíneas Argentinas sin preocuparse por pasajeros y trabajadores

El Gobierno nacional anarco capitalista del presidente Javier Milei ensayó el jueves una advertencia a tres de los cinco gremios aeronáuticos que aún mantienen “abiertas” sus paritarias al anunciar el inicio de conversaciones con compañías latinoamericanas para avanzar en una especie de concesión de los vuelos de cabotaje de Aerolíneas Argentinas. Minutos antes el ex presidente Mauricio Macri se adelantó al presidente libertario y planteó el desguace o dejar quebrar la línea aérea de bandera del país. Es así que entre amenazas y advertencias la solución no llega a pasajeros y trabajadores. Vale recordar que la privatización de AA debe pasar por el Congreso de la Nación.

En el marco de las exigencias sindicales, las medidas de fuerza y los paros afectan la cotidianidad de los aeropuertos, por lo que desde la administración libertaria convocaron a una reunión para resolver el conflicto.

Fueron la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, los encargados de encabezar hoy el intercambio que contó con la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el titular de la compañía, Fabián Lombardo; el asesor presidencial, Santiago Caputo; y el vocero, Manuel Adorni.

Entre cafés y energizantes compartidos en el despacho de Catalán, resolvieron informar, a través del vocero presidencial, que el Gobierno mantienen conversaciones con «varias empresas privadas latinoamericanas» para ceder las operaciones de Aerolíneas Argentinas «en caso de que las extorsiones continúen».

“Vamos a ir a fondo con los piquetes aeronáuticos, esto tiene que quedar bien claro, es una decisión del Presidente y de todo el gabinete nacional”, planteó el funcionario.

Pese a que la Unión de Personal Superior de Aerolíneas (UPSA) firmara un acuerdo salarial del 10,8%, similar al cerrado por la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), aún restan tres gremios por resolver sus números con Aerolíneas: APLA (pilotos), AAA (tripulantes de a bordo) y APA (administrativos y maleteros), los interlocutores de los libertarios.

El anuncio no es casual, coincide con el paro que lleva adelante el personal de tierra de ATE en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y que rige en 27 aeropuertos de 6 a 12 y de 17 a 22.

Si bien desde la administración libertaria evitaron precisar detalles de las compañías para “no entorpecer las negociaciones”, aseguraron que las conversaciones se encuentran avanzadas, pero se encargaron de aclarar son por la virtual concesión de algunos vuelos, y no por la privatización de la aerolínea.

«Jurídicamente hablando no sería una concesión», admitió ante la agencia Noticias Argentinas una alta fuente de diálogo directo con el presidente Javier Milei, aunque remarcó que en la práctica funcionaría como tal.

Por eso, desde el Gobierno aclaran que los gremios “tienen tiempo para adecuarse a la paritaria hasta mediados de octubre”, al tiempo que remarcan que no habrá mejoras en las cifras propuestas.

”Queremos transmitir que no tienen ninguna posibilidad de ganar la discusión. Y si otros sectores recurren a una estrategia ilegal, podemos volver a replicar la estrategia», confesó una importante voz libertaria.

De persistir el reclamo, se avanzará en el desembarco de compañías latinoamericanas que presentarán sus aviones y pilotos para realizar los vuelos de la aerolínea de bandera.

Paradójicamente, el 17 de octubre se convirtió en una fecha límite, luego de que, un mes atrás, el Gerente de Operaciones de Aerolíneas Argentinas presentara su renuncia por el despido de tres pilotos. Desde aquella jornada, se estableció el plazo de un mes para designar reemplazante, tratándose de un requisito normativo clave para que la empresa pueda operar.

En paralelo, los libertarios prometen que darán curso al proyecto de ley que presentó el diputado del PRO Hernán Lombardi para la privatización de la compañía, objetivo que persiguen desde el inicio del mandato, pero que debió ser pospuesto por la falta de apoyos en la Ley Bases.

La preocupación por lo que llaman “los piquetes aeronáuticos” no es nueva. Por eso, además de motorizar la desregulación de la actividad aérea, el Ministerio de Seguridad a través de Patricia Bullrich denunció en las últimas horas al sindicalista Pablo Biró, titular de APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), por “extorsiones y amenazas”, mientras los gremios advertían en un comunicado que el Gobierno busca el “cierre autoinflingido” de Aerolíneas Argentinas.

Por los pasillos de Casa Rosada hay quienes redoblan la apuesta y prometen la pronta salida de Biró del directorio de la empresa prevista para los próximos días.

En horas de la mañana, el expresidente Mauricio Macri se expidió sobre el paro y reclamó un “plan de desarme urgente” de Aerolíneas Argentinas. A través de un extenso comunicado, denunció: “La situación actual es una ruina sin salida. Los convenios colectivos de pilotos, mecánicos y despachante y los tripulantes de cabina estipulan privilegios insostenibles y vergonzosos”.

“Por el bien de todos los argentinos, lo que necesita Aerolíneas Argentinas es un plan de desarme urgente”, reclamó.

Mientras tanto, en Balcarce 50, la mesa política que rodea a Milei trabajaba en el anuncio como apuesta principal para destrabar el conflicto.

Las propuestas de Macri: Quiebra, división o liquidación

Al respecto Macri, llamó a “dejar de solventar el déficit de Aerolíneas” y propuso tres alternativas. La primera, iniciar un proceso de quiebra, que permite dos opciones, la continuación de la empresa luego de reestructurarla (no se trasladan al adquirente los viejos convenios colectivos) o la realización de sus bienes. La segunda opción, realizar una escisión de la empresa en dos (o tres) nuevas, una aérea y otra de servicios en tierra, también con nuevos convenios colectivos. Mientras que la últimas posibilidad señalada por el ex presidente es hacer una rápida reducción de la empresa y la liquidación de sus activos por separado: los aviones a las nuevas ingresantes del mercado, los simuladores, el área de mantenimiento y la empresa de rampa por otro.

En ese sentido, Macri aseguró “la mayoría de los empleados de la empresa son excelentes profesionales y buenos trabajadores”. Sin embargo, aclaró que “no dejan de ser rehenes de unos pocos que no quieren que la empresa funcione”. Y señaló que Aerolíneas Argentinas tiene activos humanos de “primer nivel y materiales de interés sustancial para competidores del sector aéreo. Hallarán rápidamente oportunidades. Hay muchos ejemplos en países de la región, como el caso de VARIG en Brasil, donde sus empleados pudieron insertarse en el mercado dentro de las aerolíneas que hoy vuelan más rutas y son más accesibles para la población”.

Por últimos, Macri señaló que hay dos caminos ante la situación de Aerolíneas. Por un lado, un “país conectado, con opciones y pasajes baratos, donde miles de personas pueden subirse por primera vez a un avión y donde los argentinos se reencuentran con sus familias en cada una de las provincias sin costarle un peso a la sociedad”. Por otro lado, “Biró y sus socios siguen manejando nuestras vidas con el dinero de nuestros bolsillos para mantener sus beneficios. ¿Cuál vamos a elegir?”, concluyó.