La ex primera dama dijo que Saavedra le dio “globulitos de árnica” para tapar un golpe de puño en el ojo. También mencionó la respuesta que le dio la ex ministra de Género, Ayelén Mazzina. Mañana ampliará sus dichos ante el fiscal Ramiro González
“Ese día yo tenía que viajar a Misiones, era un compromiso oficial, como Primera Dama, así que viajé igual, al principio solo se veía colorado, pero me quedé 3 o 4 días y el ojo comenzó a cambiar cada vez a un color más fuerte. Volví y me quedé en Olivos. Estando allí, junto con Alberto, lo llamamos al Dr. Saavedra, Jefe de la Unidad Médica Presidencial; me dio globulitos de árnica, y me dijo que se iba a ir con el tiempo. Y estuve así paseándome por días dentro de la casa, en Olivos, obligada a no salir para que no se viera el golpe”.
Saavedra, oriundo de La Plata, era el médico de confianza de Fernández. Cuando llegó a la Rosada, lo puso al frente de la Unidad Médica Presidencial.
Fernández, de su lado, habló por primera vez de la denuncia en su contra por violencia de género. Negó haber golpeado a Yañez, dijo que alguien la incentivó a iniciar la causa, insistió con que probará su inocencia y alegó desconocer los chats en los que la ex primera dama le recrimina por los golpes en el ojo y el brazo.
“Yo sigo diciendo lo mismo. Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola. Nunca he golpeado a una mujer. Estuve 18 años con la madre de mi hijo mayor y 11 años con Vilma Ibarra y nunca he tenido un episodio de esa naturaleza. He visto las fotografías por los medios, pero no he tenido acceso a la causa aún. Nunca llegaron a mi conocimiento por ningún medio. Lo que voy a hacer es esperar, ir a la Justicia y que la Justicia resuelva”, afirmó el ex mandatario en diálogo con El País de España.
Sobre el día de los supuestos golpes, la ex primera dama relató: “Habíamos discutido antes, mucho, como ya era habitual y como cierre de la discusión me pegó desde su lado de la cama un terrible golpe de puño. Grité y le dije, “que me hiciste”. Pero nada, se dio vuelta y con ese golpe terminó la discusión”.
Tal como había adelantado en la entrevista con Infobae, Yañez sostuvo el lunes que la secretaria de Fernández, María Cantero, sabía de las agresiones pero también mencionó a la ex ministra de Género Ayelén Mazzina (en el reportae aparece como Mesina). “En una oportunidad, le pedí que me acompañe a dar una entrevista a Brasil, en ese país y en el mundo, éramos referentes por tener Ministerio de la Mujer, así que me pareció apropiado ir con ella, y más aún intentar hablarle de lo que vivía. Recuerdo que después de la conferencia fuimos a cenar, y antes nos sentamos afuera, había un banco. Y le dije “tengo que decirte algo, le muestro la foto y le muestro los videos de Alberto con otra mujer teniendo relaciones en La casa Rosada”, se queda callada. Dice “no lo puedo creer, Fabi contá conmigo y vení al Ministerio de la Mujer”. No hizo nada. Después de eso, la encuentro un día en una cena a la que fui con Alberto, se acerca y por lo bajo me pregunta: “¿Estás mejor”?”, relató sobre el rol de la ex ministra.
En el escrito, que lleva su firma, Yañez también habla de las infidelidades de Alberto Fernández y le apunta directamente a una funcionaria que manejaba la cuenta de Dylan. “En diciembre 2016 regresé y volví a vivir con él; me prometió casarse, tener hijo… Todo nuevamente como al principio, pero volvió el hostigamiento, la persecución constante, y mientras yo no daba motivos para esto, en paralelo me llegaban mensajes de muchas mujeres que decían estar teniendo historias intimas con él, lo cual él negaba. Incluso la persona que le manejaba la cuenta de Dylan, y que hoy maneja en gran medida toda la comunicación de Fernández, era una de estas personas”, asegura.
Se refiere a Cecilia Hermoso, la community manager responsable de las redes sociales del Gobierno durante la gestión del ex presidente. “Trabajó desde 2019 junto a Alberto, estuvo en la campaña y fue escalando posiciones”, contó un ex funcionario a Infobae.
No es la única infidelidad que relata la ex primera dama. “Un día, llegando a la reunión del grupo, manejando mi auto, me llama una amiga desde México, y me dice “me acaba de escribir Alberto”, primero le mandó un punto, y luego le dijo: “Te tengo acá en mi teléfono no sé como, que linda sos”. Ni siquiera recordaba que la tenía guardado en sus contactos porque era amiga mía. Yo lo llamé, le gritaba y él me decía que estaba loca, que eran pavadas. Así estuve, en tratamiento pagado por él en Ineco durante más de un año, hasta que no fui más”, expuso ante la Justicia.
Yañez declarará mañana ante el fiscal González. Será por videoconferencia desde Madrid (España), donde reside actualmente.
En la presentación de este lunes, en la que designó a Mariana Gallego como su abogada, acusó a su ex pareja de cometer dos delitos: lesiones graves -doblemente calificadas por el vínculo y perpetrado en el marco de la violencia de género, con abuso de poder, y poder de autoridad- y amenazas coactivas.
En su relato, Yañez mencionó a la periodista Alicia Barrios: “Es una excelente mujer, que sabía lo que yo estaba viviendo, muy cercana al Papa Francisco y ella dijo que a Olivos entraban periodistas, y salían primeras damas, para volver a ser periodistas fuera de Olivos, en una nota periodística, es decir que es claro que se sabía lo que yo padecía y muy pocos se animaban a hablar”.
También recordó una charla privada con Dora Barrancos, que se desempeñó como asesora presidencial con rango y jerarquía de subsecretaria. “La atendí en Jefatura de Gabinete de Ministro de Olivos Recuerdo que ese día, me regaló un libro y halagó la tarea social que hacía, la reunión no duro más de 30 minutos y fue la única vez que nos vimos. Fue una charla privada, en la que además me dijo que no debía dejar que me trataran como una simple “primera dama” porque eso me despersonalizaba”, contó Yañez.
En su relato, Yañez cuenta que los últimos seis meses fueron los peores y que siempre tuvo claro que el destino final sería España porque Alberto Fernández quería ser embajador en ese país si el Frente de Todos ganaba las elecciones presidenciales. El final ya es conocido. “Me trajo a España, pero no me ayudó con los trámites, de hecho me revocó el pasaporte diplomático mío y de mi hijo, creo que en parte como otro modo de castigo y control”, dijo.
Yañez reiteró que tiene temor por su seguridad y relató un episodio extraño que vivió el sábado pasado, cuando le dio el reportaje a Infobae en el hotel Emperador de Madrid. “Por algún sistema de inhibidores o algún otro mecanismo que desconozco, en los alrededores de mi vivienda no podía utilizar celulares. Incluso, debí tomar un taxi para asistir a una reunión personal pactada, porque el auto de un amigo que pasó a buscarme, que cuenta con la llave electrónica de mando a distancia, no funcionó, lo que nunca antes había ocurrido”, explicó. Por ese hecho, demoró su llegada a la entrevista.