En cuanto a la Tecnicatura en Celulosa y Papel que se dicta en Puerto Rico, se concretaba mediante financiamiento por contratos privados.
Indicaron que aún no está definido, porque la particularidad es que a los docentes no les cierra viajar por los ingresos que tienen, así que tampoco se abriría las cohortes del año que viene. La particularidad es que venía funcionando muy bien desde hace unos años.
A su vez, en carpeta y a punto de concretarse con una modalidad similar estaba la Tecnicatura en Industria de la Yerba Mate. Es decir, ahora quedó frenada.
En definitiva quedan en suspenso muchas carreras que proponían la formación académica en áreas que en la actualidad tienen una alta demanda de personal calificado en la región.
“Se realizaron estudios, habían demandas concretas, a lo que la universidad pública respondió con soluciones concretas. Hoy, lamentablemente, debemos dar marcha atrás”, lamentó el decano Dardo Martí.
Ante el desfinanciamiento a la universidad pública por parte de Nación, estas carreras recientes aún no tenían un presupuesto consolidado, “dependen enteramente de la voluntad de Nación y hay certezas de que los fondos para sostener esto no llegarán”, señaló Martí.
Destacó que tras la primera marcha nacional universitaria se liberaron fondos que contribuyen con el funcionamiento actual de la universidad.
Martí, en diálogo con el programa Meta Data, producido por El Territorio, dijo que el “panorama es preocupante debido que el año próximo tendrá más recortes importantes. Este año lo estamos terminando como se puede”.
Contó que previo a que Javier Milei llegara a la presidencia, la Unam firmó convenios con la Secretaría Académica de Nación -los cuales dejaron de tener vigencia, según Martí- en la que se promovían financiamiento para las nuevas carreras y para las ya existentes y más demandadas.
Afirmó que “las que funcionarán serán con recursos propios, con el presupuesto que envían a cuentagotas. Para las inscripciones 2025 corren riesgo las inscripciones de muchas carreras que están dentro de los programas que se firman con el Ministerio de Educación, con los cuales no hay un panorama claro. Al igual que tampoco hay proyecciones del salario de los trabajadores”, apuntó.
Si bien hizo hincapié en que “hay orgullo por la universidad pública y la sociedad apoya esto, hay mucha lucha por delante más que nada ideológica”.
“Hay incertidumbre sobre el Presupuesto 2025 porque aún no se trató y no hay previsibilidad. Si no se aprueba, será histórico”, lamentó.
En este contexto, habló de la pérdida del poder adquisitivo de los docentes y no docentes que forman parte de la Universidad Pública. “Es un retroceso importante no sólo para la Universidad Nacional de Misiones (Unam) sino para todas las universidades. No se piensa más en crecer, en expandirse para llegar a otros municipios de Misiones. Tampoco hay garantías de que el financiamiento para sostener la universidad en el 2025 llegue en tiempo y forma”, explicó el decano de Exactas.
Sostuvo que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) difundió un comunicado solicitando finalizar con el hostigamiento hacia la universidad pública y a quienes forman parte de ella.
En cuanto a la transparencia de los fondos, Martí explicó que la Unam se encuentra sexta en cuanto al rendimiento de los gastos del funcionamiento de la institución.
“Hay que aclarar que este presupuesto no llega ni al 10% porque el restante está destinado a sueldos de los trabajadores de las universidades”.
Relató que el discurso del gobierno ha ido cambiando en cuanto a las universidades: “Primero era la oferta y demanda, luego los estudiantes extranjeros que estudiaban en su mayoría que los nacionales. Ahora son las auditorías”. Añadió que las auditorías no son solamente económicas sino que de todo tipo: exámenes, actas, y otros.
En cuanto a lo que viene para el próximo año sostuvo: “Nos queda la lucha entre el Poder Ejecutivo Nacional y la universidad. Ya no hay argumentos para desfinanciar ni a la UBA ni a las otras 62 universidades, de entre las cuales está la Unam”. (Diario El Territorio)