Murió Margaret Thatcher, premier inglesa durante la guerra de Malvinas

La ex primera ministra británica falleció de una apoplejía. Gobernó durante la década del ochenta y fue un símbolo de la guerra y de la revolución conservadora. Privatizaciones, reducción de las políticas sociales, desindustrialización y pobreza en su legado. Apodada la «Dama de Hierro» estuvo al frente de Downing Street entre 1979 y 1990, en un período marcado por una gran crisis económica y social interna y la Guerra de Malvinas de 1982.

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«Con gran tristeza Mark y Carol Thatcher anunciaron que su madre, la baronesa Thatcher, ha muerto en paz tras una apoplejía esta mañana» (lunes), anunció el portavoz Timothy Bell.

El gobierno británico anunció que su funeral no será una ceremonia de Estado, de acuerdo a los propios deseos de Thatcher.

En cambio, recibirá los honores militares en las exequias que se realizarán en la catedral de San Pablo, en el centro de Londres.

El estado de salud de la ex premier se deterioró en los últimos años y dejó de aparecer públicamente desde que le fue diagnosticada demencia en 2008.

A fines del año pasado fue operada por una infección en la vejiga y desde entonces abandonó su casa para instalarse en el hotel Ritz, en el centro de la capital inglesa, donde se cree que pasó su última noche.

«Hemos perdido una gran líder y una gran británica», dijo desde Madrid el primer ministro David Cameron, quien canceló el resto de su gira que lo iba a llevar a Francia.

Downing Street y otros edificios públicos decidieron además izar la bandera británica a media asta en señal de duelo.

Desde la oposición política, el ex primer ministro laborista Tony Blair, se refirió a la «Dama de Hierro» como «una gran figura política».

En el otro lado del Atlántico, el ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, habló de ella «como una líder inspiradora».

«La Reina está entristecida al haber escuchado la noticia», comentó por su parte un portavoz del Palacio de Buckingham.

David Hopper, secretario general de la Asociación Minera de Durham, recordó las peleas de la premier con los sindicatos y señaló que «destruyó nuestra comunidad, nuestras localidades y nuestra gente».

Al conocerse la noticia, una gran cantidad de simpatizantes se acercaron a la puerta de la casa de la familia Thatcher en el barrio de Belgravia, centro de Londres, para dejar flores y mensajes de apoyo.

«La mejor líder británica y una verdadera dama, que en paz descanse», señala una de las cartas depositadas frente a la vivienda victoriana.

Nacida el 13 de octubre de 1925 en Grantham (norte de Inglaterra), la política «tory» (denominación que se le da a los dirigentes del Partido Conservador) procedía de una familia de modestos recursos.

Las privatizaciones y la reducción de las políticas sociales marcaron su gestión

Fue la primera y hasta ahora única mujer en acceder al frente del gobierno británico, donde introdujo la doctrina de la Escuela de Chicago con la neoliberalización de la economía que llevó a un achicamiento del Estado y reducción de gastos en educación y vivienda.

Esos recortes sociales y el aumento de la desocupación la llevaron a tener duros enfrentamientos con los sindicatos, sobre todo con la Unión Nacional de Mineros que estuvo un año en huelga.

En el marco de una fragmentación social, Thatcher encontró en la Guerra de Malvinas de 1982 una causa que unió a gran parte de la población y la victoria en ese conflicto bélico llevó a su reelección en 1983.

En el plano internacional tejió un eje muy aceitado con el entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan y fue una gran opositora a la formación de la Unión Europea.

Esa postura euroescéptica la hizo perder consenso dentro de su partido, lo que llevó a su renuncia como primera ministro en 1990 y la asunción en el puesto de su entonces ministro de Economía, John Major.

Su administración transformó al Reino Unido hasta el día de hoy, al convertir al país, cuna de la Revolución Industrial, en epicentro de los capitales financieros.

El actual líder conservador, David Cameron, también la cita constantemente al llevar adelante muchas de sus políticas de austeridad, como la reducción de los impuestos a los sectores de mayores ingresos, el ajuste del gasto público y la flexibilidad laboral.