Un residente de Aristóbulo del Valle, en la zona centro de la provincia de Misiones, criticó con dureza la falta de políticas de cuidado ambiental. «Con la triste imagen de unos quince árboles podados sin reparo, que se encontraban en un bulevar en el casco urbano de la localidad, el ambientalista, Raúl “Rulo” Bregagnolo contó que se “dio inicio a la masacre de árboles” en el municipio», publica este viernes 13/05 el diario Primera Edición, de Posadas.
Bregagnolo consideró que sin importar cuánto se ha dicho, capacitado, difundido por años, “lamentablemente no entendieron nada. ¿Qué hará falta realmente para que la Municipalidad local logre comprender el valor social y ambiental de los árboles?”
“Es tal la impotencia que honestamente no encuentro palabras ni se me ocurre modo alguno ahora para evitar semejante atropello. La gestión municipal no considera a los árboles y cualquier vecino hace lo que se le ocurre, no hay control y culturalmente está re metido en las mentes que ‘llega el invierno y tiemblan los árboles’” dijo al periódico Bregagnolo, indicando que estas acciones depredadoras llevan varios años.
Raúl Bregagnolo: «En Aristóbulo el Hárbol se escribe con H de hacha»
El diario recuerda que Bregagnolo escribió un texto denominado “En Aristóbulo Hárbol se escribe con ‘H’ de hacha”. En el mismo expone que para “evitar que se siga escribiendo Hárbol con ‘h’ de hacha, es necesario sensibilizarse con los árboles. Es imprescindible comprender sus beneficios y por supuesto brindar las atenciones que, cuando el mismo requiera o haya algún riesgo para las personas, casas, vehículos, sean las más adecuadas para el ejemplar”.
Agrega, “si considerásemos a cada árbol de la propiedad donde vivimos, y de la vereda, como a un miembro más de la familia, o tratásemos como a la ‘mascota’ que tanto queremos, estoy convencido que el aporte comunitario sería mucho más favorable para todos en calidad de vida física, mental y ambiental”.
El texto del ambientalista y miembro de Kaapuera argumenta que “arborizar veredas, paseos, plazas, avenidas y todo lugar que se pueda, es indispensable porque los vegetales son captadores de dióxido de carbono y lo transforman en oxígeno. Cada hoja es una fábrica de oxígeno. Hoy, más que nunca urge hacerlo para evitar que el planeta se siga calentando. Los árboles, disminuyen la acción de los rayos solares reduciendo la temperatura, sirven de hábitat de especies animales y otros vegetales, moderan los ruidos y luces nocturnas en zonas urbanas”.
Bregagnolo, que además integra el Grupo Ecologista Cuña Pirú, expica que es necesario plantar en todos los espacios que se pueda, aunque respetando las normas municipales y respetando las indicaciones de especies que son “aptas para veredas y siempre se debe cuidar al hacerlo, que en el futuro no generen problemas con las cañerías sus raíces o sus copas con el tendido eléctrico. Por mencionar algunas, lapachillos, limpia tubos, lluvias de oro, crespones, pitangas”.
“La mejor poda es la que no se hace, dicen los manuales. En caso de ser necesaria, tenemos podas de mantenimiento, de armonización y radicular. Las mismas controlan las ramas que se cruzan, se sacan las descompuestas, se direcciona al ejemplar”, razona el ambientalista ante la imagen de árboles mutilados.
Si bien se recomienda hacer los trabajos de podas en los meses que no tienen la letra r como mayo, junio, julio y agosto, Bregagnolo insiste que hay que hacerlo “sólo si hay necesidad de la planta”.
En Misiones, “más que nada en el interior, la mayoría de los árboles son tratados como una planta de yerba. Grosero e irresponsable error, que con el paso de las podas, termina con la vida del ejemplar”. (Raúl Bregagnolo)
El artículo original
Cuestionan la “masacre” de árboles en Aristóbulo del Valle