Más diputados se suman a la idea de expropiar tierras de la papelera Alto Paraná

El diputado provincial Gilberto Gruber aseguró que Alto Paraná obligó a que muchos habitantes de la localidad de Puerto Piray hayan tenido que trasladarse a otras ciudades misioneras. El legislador dijo que apoyará el proyecto de ley de expropiación de tierras de la multinacional y se sumó a las voces que confirman que esta empresa utiliza agrotóxicos.

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«Yo conocí mucha gente que vivía en Piray. Era impresionante la cantidad de vecinos que tenían los parajes del Kilómetro 22, del Kilómetro 30, del 18 o Santa Teresa. Miles de personas que trabajaban, y que luego que la empresa empezó con la mecanización y el uso de productos químicos, quedaron sin trabajo. Esa es la gente que se fue en mayor parte a Eldorado, Iguazú e incluso a Posadas», dijo Gruber.

El legislador agregó que «Alto Paraná es dueña de demasiada extensión de tierra. Le han permitido concentrar mucho territorio. Tiene alrededor de 250.000 hectáreas, con 170 mil de pino y otras plantaciones. Verdaderamente lo que sabemos en esa zona es lo que siempre dije y lo voy a seguir diciendo que mucha de la pobreza que tenemos en nuestros pueblos alrededor de Wanda, Libertad y Esperanza, en algo es culpable Alto Paraná».

Gruber se mostró convencido «que en la década del 90, el gobierno que estaba ayudó a la multinacional para que haga esto, y pudo comprar tierras baratas a empresas grandes como Cruz de Malta, Sancor, y otras. Pagaban poco por el raleo, por lo cual al productor no le convenía más, era como una extorsión y la empresa aprovechaba para comprar todo. Había que poner el límite en aquel entonces, pero bueno, para los que estaban el agro no servía, y así permitieron que compren todas las tierras».

La iniciativa promovida por la Asociación de Productores Independientes de Puerto Piray pide la expropiación de unas tres mil hectáreas de APSA para distribuirlas entre 200 familias y darle utilidad agraria. Tiene el apoyo de varios legisladores.

«Voy a votar a favor y a acompañar esto. No queremos que se vaya la empresa, ni que se funda. Pero como ser humano pienso que la empresa extranjera tiene tantas tierras en nuestra provincia que es tan chica, cuando hay gente con necesidades, que si tendrían un pedacito de tierra hoy, podrían trabajarlas».

Pero consideró que «si se llega a expropiar, hay que hacer bien las cosas, para que no haya después un avivado que comience a comprar y vender tierras, y que se convierta en un negocio inmobiliario».