La OTAN reconoció que no tiene mandato para apresar al dirigente libio, Muammar Kaddafi, por la orden de arresto dictada por el Tribunal Penal Internacional en su contra, la de su hijo mayor Saif al Islam, y la del jefe de Inteligencia, Abdullah al Senussi. «Las órdenes de detención son una señal más de la comunidad internacional al régimen de Kaddafi, pero no compete a la OTAN ejecutarlas, eso compete a las autoridades apropiadas», nuestro mandato es proteger a los civiles de ataques», explicó la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, informó la agencia Europa Press.
El tribunal emitió órdenes de arresto contra los tres mencionados, pero el Tribunal Penal Internacional (TPI) no tiene fuerza policial, y se basa en las fuerzas del orden de los 115 países que ratificaron el estatuto de fundación de la corte.
Por su parte el fiscal jefe del TPI, Luis Moreno-Ocampo, advirtió hoy de que la fuerza internacional de la OTAN no tiene «ningún mandato específico» para detener al líder libio y que el tribunal de La Haya «no se lo pidió».
En cambio, Moreno Ocampo instó hoy a los integrantes del circulo íntimo del propio Muammar Kaddafi a que detengan al líder libio y lo entreguen para su enjuiciamiento por cargos de asesinato y persecución, o de lo contrario deberán enfrentar el enjuiciamiento como cómplices.
En cualquier caso, la portavoz aliada dejó en claro que la orden de arresto del TPI contra los tres dirigentes libios «demuestra exactamente por qué era necesaria esa resolución (de la ONU que avaló la operación internacional), por qué la OTAN decidió actuar y por qué mantendrá la presión».
«Hemos dejado claro desde el principio que no hay una solución puramente militar, sino una combinación de nuestra presión militar continua y una presión política reforzada que es lo que traerá una transición a la democracia que el pueblo libio exige y merece», afirmó.
Por su parte, el comandante de operaciones de la OTAN en Libia, el teniente general canadiense Charles Bouchard, expresó que la orden de arresto emitida por el tribunal internacional contra Kaddafi «demuestra la voluntad de que las naciones no van a aceptar el tipo de violencia» que está ejerciendo el régimen de Trípoli contra la población.
«No creo que ninguna reducción de nuestra operación sea apropiada ni requerida en estos momentos, de hecho mantendremos el curso», subrayó en rueda de prensa por videoconferencia desde el cuartel general de operaciones en Nápoles, al ser consultado sobre si la OTAN contempla reducir sus ataques para dar espacio a la diplomacia.
