Francia indignada con la UE por comparar expulsión de gitanos con época nazi

Francia consideró el miércoles»inaceptables» las declaraciones de una comisaria europea que comparó la política de expulsión de gitanos impulsada por el presidente conservador Nicolas Sarkozy con las deportaciones nazis durante la Segunda Guerra Mundial. «No se trata de polemizar con la Comisión ni con el Parlamento (europeo). Sin embargo, algunas declaraciones son simplemente inaceptables», afirmó la presidencia francesa.

gitanos-deportados

La comisaria europea de Justicia, la luxemburguesa Viviene Reding, se había declarado «conmocionada por una situación que ha dado la impresión de que hay personas que están siendo expulsadas de un Estado miembro de la UE únicamente porque pertenecen a una minoría étnica».

Se trata de una situación que había «creído que Europa no tendría que volver a vivir tras la Segunda Guerra Mundial», agregó.

El secretario de Estado francés para Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, calificó de «inconveniente» el «exabrupto» de la comisaria, pero la Comisión respondió de inmediato que la funcionaria había hablado en nombre de ese órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE).
El presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, negó sin embargo que Reding hubiese tenido la intención de establecer un paralelo con las deportaciones de la Segunda Guerra Mundial.

Reding tiene «el apoyo pleno de la Comisión» y «el mío personal», pero «alguna de las expresiones pueden haber suscitado un malentendido», declaró Barroso.

Reding «no quiso establecer un paralelismo entre lo que pasó en la Segunda Guerra Mundial y el periodo actual», insistió.

Senadores franceses indicaron que Sarkozy sugirió este miércoles, durante un almuerzo, que Reding recibiera a los gitanos en Luxemburgo.

Según el senador Michel Houel, Sarkozy dijo que puesto que «la comisaria europea vive en Luxemburgo, que está muy cerca de Francia, estaríamos encantados con que Luxemburgo pueda también recibir a algunos gitanos».

No se hizo esperar la reacción del ministro luxemburgués de Relaciones Exteriores, Jean Asselborn, que recordó que Reding no habló en tanto que luxemburguesa sino como comisaria europea.

«Mezclar la nacionalidad de la comisaria con Luxemburgo es algo malintencionado», afirmó a la AFP. «Sé que Nicolas Sarkozy tiene problemas con los luxemburgueses, pero no hay que exagerar», espetó.

La polémica se produce la víspera de una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, el jueves en Bruselas, a la cual asistirá Sarkozy.

Por su parte, el primer ministro francés, François Fillon anunció que asistiría el miércoles por la noche en Bruselas a un encuentro con eurodiputados conservadores y varios jefes de Estados y de gobierno para «defender y explicar la posición» de París con los gitanos.

Al parecer, la gota que colmó la paciencia de la comisaria europea fue la divulgación de una circular del ministerio francés del Interior del 5 de agosto que ordenaba que «300 campamentos o asentamientos ilegales sean evacuados en los próximos tres meses, prioritariamente los de gitanos».

Reding anunció el martes que pediría a Barroso abrir un procedimiento contra París, que podría acabar ante la justicia europea, por aplicación discriminatoria de la directiva comunitaria sobre la libre circulación de los ciudadanos europeos.

Desde enero, Francia expulsó a más de 8.300 gitanos oriundos de Rumania y Bulgaria, países miembros de la UE desde 2007, y aceleró las repatriaciones a fines de julio tras un discurso de Sarkozy que marcó un endurecimiento de su política de seguridad, tradicional caballo de batalla de la ultraderecha.

Diversos comentaristas atribuyeron ese giro a consideraciones electoralistas de Sarkozy, con índice de popularidad bajo mínimos, de cara a su posible reelección en 2012.
La ONU, el Vaticano, el Parlamento Europeo, Amnistía Internacional y Human Rights Watch instaron a Francia a poner fin a las expulsiones.