Vidal G. C., domiciliado en Puerto Rico, denunció que su hijo Diego Armando C. (22) fue hasta su casa, aprovechó su descuido y su falta de movilidad por estar en silla de ruedas, y se llevó un vehículo Volkswagen Fox recientemente adquirido.
El acusado adujo que su padre le «regaló» el rodado, que sigue secuestrado a disposición del juzgado interviniente.
El denunciante posee un establecimiento agrícola y propuso a su hijo ir a trabajar con él, más aún teniendo en cuenta la vulnerabilidad en la que se encuentra debido a su discapacidad que lo obliga a moverse en silla de ruedas.
El joven supuestamente fue a trabajar con su papá, pero su verdadera intención era quedarse con sus bienes.Diego Armando esperó a que su padre ingrese a bañarse, y allí tomó el VW Fox, en cuyo interior además había un portafolio con documentaciones del vehículo y 800 pesos en efectivo.Días después el auto fue recuperado y permanece secuestrado por el juzgado de Puerto Rico.
Su propietario insiste con retirarlo, pero aparentemente su hijo efectuó algunas maniobras con los documentos del vehículo y eso retrasaría los trámites.