La ex favorita de Mauricio Macri cultiva el silencio, mientras aumentan las versiones sobre su eventual alejamiento. Alejandro Rabinovich, hombre de su confianza, también quedó lejos de los primeros puestos.
A 48 horas del plazo final para presentar las listas para las elecciones porteñas, el silencio de la diputada nacional Gabriela Michetti se expande como una mancha de aceite, gracias al calor de la interna que se disputa dentro de la Legislatura porteña. La pelea central no está en los 15 escaños que el macrismo tendrá que renovar el próximo 10 de julio, sino en los once que podrían entrar gracias a la cosecha que proyecta el macrismo.
La pelea, muy similar a un febril «sálvese quien pueda» en vísperas del apocalipsis, arrojó un nuevo corte de rostro para la ex compañera de fórmula de Macri en 2007.
Este jueves, poco antes del anochecer, fuentes del macrismo confirmaron que el ex legislador Alejandro Rabinovich no entrará a «la zona caliente»; es decir, no estará entre los once candidatos que tendrían asegurado su ingreso a la Legislatura para integrar el bloque PRO a partir del 10 de diciembre, cuando ese bloque se reduzca de 27 miembros a 22. Rabinovich es uno de los operadores más cercanos a Michetti, y su inclusión entre los primeros puestos fue una de las principales exigencias de la diputada. Sin embargo, su designación fue objetada por el propio Mauricio Macri, que lo mandó al puesto 15 de la lista, muy lejos de cualquier alternativa para volver a la Legislatura porteña.
