Este lunes, el Papa Francisco encabezó una ceremonia en el Vaticano para conmemorar los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina. Al acto asistió el canciller Alberto van Klaveren, no así su par argentino Gerardo Werthein, quien había sugerido que su ausencia se debía a un desencuentro que tuvieron la semana pasada los presidentes Milei y Boric, en el marco de la cumbre del G20 realizada en Brasil. En la prensa trasandina se indica que no hubo un intercambio directo entre ambos, pero que el mandatario chileno contradijo la defensa que hizo Milei al neoliberalismo. El Papa citó esta mañana en términos elogiosos a la expresidenta Cristina Fernández, acérrima adversaria de Milei, durante el discurso que hizo en Roma.
La ceremonia en el Vaticano fue para celebrar las cuatro décadas del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, firmado el 29 de noviembre de 1984 en la misma Sala Regia del evento del lunes. El acuerdo entre ambos países fue a partir de la mediación del Papa Juan Pablo II.
Al acto en el Vaticano, sin embargo, no acudió el canciller de Argentina, Gerardo Werthein.
En entrevista con Todo Noticias, Werthein indicó la noche del domingo: “No, no asistiré. Tenemos un profundo respeto por el Papa y yo personalmente siento un gran aprecio por él, y mantenemos una excelente relación con el Vaticano. Sin embargo, desafortunadamente, a veces ocurren situaciones dentro de las relaciones bilaterales que afectan estas dinámicas”.
A Werthein se le consultó su la razón de su ausencia tenía relación con un desencuentro entre los presidentes Boric y Milei en la reciente cumbre del G20, realizada la semana pasada en Brasil.
“Durante el G20 tuvimos circunstancias que aconsejan que no era el mejor momento de acudir de forma personal”, indicó. “Tuvimos un desencuentro que prefiero no particularizar”.
El canciller chileno Alberto van Klaveren sí acudió a la ceremonia con el Papa -por el lado argentino lo hizo su embajador ante el Vaticano- y sostuvo a El Mercurio de Chile que él había preparado la ceremonia junto a la ex canciller Diana Mondino, dando a entender que la llegada de Werthein pudo haber influido en la determinación de la Casa Rosada.
Según el diario La Nación, de Buenos Aires, Boric refutó el discurso de Milei en defensa del neoliberalismo, luego de que el mandatario argentino criticara el compromiso del Estado para combatir las desigualdades.
Boric defendió la acción del Estado y dijo que el neoliberalismo solo produce pobreza en Chile. También sostuvo el diario que no hubo un intercambio directo entre los mandatarios.
“Nosotros desde Chile estamos convencidos que con una economía inclusiva en donde el Estado juegue un rol generando espacios comunes, en donde haya aspectos de la sociedad que no sean sujetos de negocios, sino que sean concebidos como derechos: las pensiones, la salud, la educación, el reconocimiento de los cuidados, como bien ha dicho Claudia Sheinbaum (presidenta de México). Podemos generar sociedades más justas e inclusivas”, comentó Boric durante su intervención ante el plenario del G20, de acuerdo a La Nación.
El jueves 21 de noviembre, Milei realizó una entrevista al canal de noticias La Nación+ en la que señaló: “La izquierda armó una estrategia basada en Gramsci y fue exitosa. Son cucarachas y pido perdón a las cucarachas, hay un bicho peor. Fueron muy exitosos, tuviste tres periodos Kirchner más Alberto cuatro, Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil, Perú, Colombia, España, México”.
Sus declaraciones no habrían pasado inadvertidas para la diplomacia chilena.
La decisión de Milei de no enviar a un representante de alto nivel a la ceremonia generó múltiples críticas de ex cancilleres argentinos, mientras el Papa, en Roma, citó en términos elogiosos a Cristina Fernández -acérrima adversaria política del mandatario argentino- en su discurso.
Francisco indicó que el momento más importante del reconocimiento de Argentina y Chile a la Santa Sede se vivió el 28 de noviembre de 2009, en la celebración de los 25 años del tratado de paz amistad. En esa oportunidad, las expresidentas Fernández y Bachelet acudieron a una audiencia ante el Papa Benedicto XVI.