Tras un lunes negro para 100 mil usuarios de 10 municipios que reciben energía de la Cooperativa de Electricidad Limitada de Oberá (CELO), que sufrieron el corte anunciado del fluido durante una hora en la calurosa tarde del lunes 06/12, la institución y Energía de Misiones (con acreencias por más de $ 400 millones) firmaron un acuerdo de compromiso de pago sin más cortes. Para lograr este avance en las negociaciones hubo de intervenir el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad.
La semana que viene la CELO entregará a EMSA 300 millones en cheques diferidos que comenzarán a efectivizarse a partir de abril de 2022. Con este compromiso las autoridades lograron ganar meses y que Energía de Misiones suspenda los cortes progresivos anunciados, que incluían la suspensión total y por tiempo indeterminado a partir del jueves 9.
La conducción de la CELO y Virginia Kluka por Energía de Misiones son las personas visibles de este “principio de acuerdo” que evitará la continuidad de los cortes de energía para Oberá y nueve municipios más.
Al cabo del encuentro, el vicepresidente de la CELO, Jorge Duarte, cargó contra el renunciante presidente de Energía, Guillermo Aicheler.
Puntualmente, manifestó que a Aicheler “se lo llamó seis veces, no atendió y a lo único que atinó fue a convocarnos para el martes, en medio del corte de luz, vía whatsapp. Fue muy irresponsable porque afectó no solo el servicio de energía, sino el de agua potable para toda la zona de influencia”.
Ninguno de los dirigentes de la CELO explicó porqué se llegó a suspender los pagos al proveedor de energía durante un semestre, ni cuál fue el destino de los $ 50 millones mensuales recaudados por el servicio que brinda a los usuarios de los diez municipios.
Duarte explicó a medios locales que el acta firma es un «pre acuerdo” al que llegaron con la directora de la empresa estatal, Virginia Kluka, quien podría ser la presidenta de la empresa a partir de la asamblea de accionistas del 16 de diciembre, tras la renuncia confirmada de Aicheler.
Donde no hubo acuerdos y que comenzará a negociarse a partir del 22/12 es el pago de intereses que la CELO objetó en cuanto a los montos, que son consecuencia de una deuda de cinco últimas facturas y los saldos de 2020 y gran parte de 2021, cancelados antes de caer en nuevas moras.
El presidente de la cooperativa, Pedro Andersson; el vicepresidente Jorge Duarte; el sindico Miguel Àngel Debiluk y el asesor jurìdico viajaron a Posadas tras el corte del lunes 06/12 y fueron recibidos por el gobernador Oscar Herrera Ahuad y después por las autoridades de Energía de Misiones.
La discusión que viene es sobre los intereses de la deuda, que Energía de Misiones calcula sobre mil millones de pesos.
Tampoco quedó claro si el “preacuerdo” cae de no cumplirse con los pagos en tiempo y forma de las facturaciones de ahora en más, ni si se incumplen los pagos de $ 300 millones que con cheques posdatados comenzarán a fluir desde abril del año próximo, cosa que en el acta respectiva no se estableció, así como cantidad de pagos ni en qué plazos se producirán.
Igualmente, no queda establecido qué tipo de interés genera este nuevo crédito forzoso que financia Energía de Misiones.
La salida encontrada no se ve muy sólida a mediano plazo y salvo que exista una fuente de financiación vía subsidio o venta de activos (para lo cual necesitan una aprobación de la masa societaria por asamblea), es altamente probable que la CELO vuelva a tener serias dificultades para poder seguir brindando un servicio eficiente, pendiendo sobre la institución la espada de Damocles que representan sus obligaciones crecientes con acreedores.