Argentina / Política | Salta convoca al Pacto de Güemes para defender el federalismo y exigir restitución de fondos nacionales

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, lanzó una convocatoria a todos los actores políticos, productivos, sociales y a la Iglesia Católica de la provincia a suscribir una suerte de contrapacto de Mayo, para exigir al Gobierno nacional la restitución de fondos para la obra pública, educación, transporte y salud, entre otros

.»Invito (a suscribir el pacto de Güemes) a todos aquellos que quieran defender los intereses de los salteños a que lo acompañen en temas por los cuales debemos luchar todos juntos», ha reafirmado Gustavo Sáenz en su convocatoria abierta.

La respuesta del mandatario salteño se produce luego de la entrevista de Ámbito con el vicegobernador Antonio Marocco, en la que informó que «todas las obras públicas en Salta con financiamiento nacional están paralizadas». Pese a la cercanía que mostró Sáenz con el gobierno de Javier Milei, a quien le garantizó votos en Diputados para la aprobación de la Ley Bases, los fondos girados desde la Nación a esa provincia, desde enero, son igual a cero. El alineamiento casi incondicional había comenzado a hacer ruido para adentro de la coalición salteña gobernante, indicó a este medio una fuente de la Casa de Gobierno salteña.

La movida también se produce cuando entre los gobernadores Axel Kicillof, de Buenos Aires; Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, e Ignacio Torres, de Chubut, comienza a haber sintonía fina -con incluyó la firma de acuerdos- trazando un camino paralelo al ya fracasado Pacto de Mayo.

En las últimas horas, Pullaro -al igual que Ricardo Quintela, de La Rioja, y Gerardo Zamora, de Santiago del Estero- criticó la decisión del Gobierno de aumentar los subsidios al transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras para las provincias se cortó de cuajo ese auxilio financiero.

En diálogo con la prensa salteña, Sáenz sostuvo que estaba madurando hacer la convocatoria desde hace varias semanas y que para el próximo 17 de junio, a los pies del Monumento al General Martín Miguel de Güemes, invitará a todos los legisladores nacionales y provinciales, intendentes, a las fuerzas vivas, cámaras empresariales, a las Iglesias y «a todos aquellos que quieran defender los intereses de los salteños». «Este nuevo pacto buscará defender el federalismo, la Constitución y las leyes, para que se reponga todo aquello que el Gobierno nacional nos ha quitado», agregó.

En relación al para qué del llamado, el jefe provincial salteño agregó: «Ningún político, dirigente gremial, dirigente social o religioso puede estar en desacuerdo a que se sigan negando fondos para obras públicas. Por ejemplo, para la producción, para mejorar la matriz productiva de Salta, para que se restituya el Fondo Compensador del Transporte, el Incentivo Docente, las obras como el aeropuerto, en el Hospital San Bernardo, la Ciudad Judicial, la Terminal de Ómnibus en Güemes, la planta depuradora en Cafayate y una cantidad impresionante de cuestiones prioritarias».

La acción de salteño estaba siendo también empujada por algunos funcionarios de su gabinete con el objetivo de volver al «salteñismo», perfil con el que Sáenz desarrolló gran parte de su recorrido político, por sobre las viejas estructuras partidarias.
Este sinuoso camino le permitió hacer alianzas con distintos actores y fuerzas para consolidar una coalición variopinta con la que ganó con holgura en 2019 y repitió el año pasado. Acunado por el kirchnerismo, tomó distancia apenas fue electo gobernador; fue candidato a vicepresidente de la Nación con Sergio Massa, en 2015, y crítico de la gestión de Cristina Fernández; se acercó al expresidente Mauricio Macri y restableció los puentes con Massa desde antes que asumiera como ministro de Economía de la Nación y fuera ungido candidato presidencial por Unión por la Patria. A poco del triunfo de Javier Milei, fue uno de los primeros gobernadores peronistas en acercarse al libertario.

La falta de respuestas de la Nación que provocó, entre otras consecuencias, 9.000 obreros desocupados de la construcción por el freno a la obra pública, habían comenzado a hacer mella en su imagen y la respuesta de Sáenz fue correr hacia adelante con la propuesta del Pacto de Güemes.