Minutos después de las 14 del martes, se llamó a un breve cuarto intermedio tras 24 horas de sesión initerrumpida, y la expectativa ahora pasó a la discusión en particular del paquete fiscal: Ganancias, Bienes Personales y el blanqueo. Pero todo indica que se aprobaría tal cual.
La Ley Bases en general fuera rechazada por los bloques UxP, FIT, socialistas y la cordobesa Natalia de la Sota. Los radicales disidentes Facundo Manes, Fernando Carbajal, Marcela Coli y Pablo Juliano se abstuvieron, al igual que Mónica Frade de la CC. Sin embargo, la curiosidad fue la presencia al momento de la votación de Marcela Pagano, que no había estado al inicio de la sesión para dar quórum por problemas de salud (desencadenados por un pico de estrés por discusiones internas del bloque libertario).
Para no repetir los mismos errores que llevaron al fracaso del primer debate en febrero, el oficialismo logró imponer que el proyecto sea votado por capítulos enteros, sin entrar en el debate artículo por artículo, y sin ningún cuarto intermedio. “Quieren hablar poco para que pase rápido, para que el tratamiento sea el más oscuro y menos transparente posible”, denunció Germán Martínez, presidente del bloque Unión por la Patria.
En ese contexto, con 134 votos se aprobó la declaración de emergencia en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año.
La sesión incluyó fuertes cruces y acusaciones pero lentamente los ánimos comenzaron a apaciguarse. Durante la tarde, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, llegaron al Congreso y se reunieron con Martín Menem en su despacho. Según informaron a Infobae, ambos funcionarios no vinieron para participar en negociaciones sino para monitorear el desarrollo de la sesión y para mostrar apoyo político.
Al promediar la jornada, la lista de oradores individuales -más de 130- permitía calcular que la votación en general sería alrededor de las 8 del martes y que luego le seguían varias horas de debate en particular. Por esta razón, el recinto comenzó a vaciarse. La mayoría de los diputados se retiró para cenar y dormir un poco.
Fue justamente a raíz de la ausencia de la mayoría de los legisladores que desde Unión por la Patria hicieron mociones para dar por caído el quórum. “Tenemos 45 diputados presentes, no hay quórum para sesionar”, planteó Martín Soria. “Mientras no se vote nada no hay ningún problema con el quórum, que se dejen de chicanear, ya lo hicieron toda la tarde”, contestó Miguel Ángel Pichetto con visible fastidio.
No obstante, las negociaciones y el recuento de apoyos continuaron hasta bien entrada la madrugada porque varios artículos seguían sin tener un consenso claro.
El artículo 3 fue uno de los más cuestionados, ya que faculta al Poder Ejecutivo a “modificar o eliminar las competencias y funciones” de los organismos públicos que considere innecesarias; también podría fusionarlos, modificar sus estructuras jurídicas o la cantidad de empleados. Si bien en el dictamen se incluyó a pedido de la UCR un listado de organismos que quedarían exentos, como el Conicet, el Incucai, el INTA o el Instituto Malbrán, la redacción del texto genera rechazos. “En este modelo si se les ocurre cerrar el SENASA lo pueden hacer, nosotros no lo vamos a apoyar”, explicó Maximiliano Ferraro, presidente y diputado de la Coalición Cívica.
Al momento de la votación, el oficialismo rechazó los pedidos de modificar la redacción para ampliar la lista de organismos públicos que no pueden ser disueltos por el Poder Ejecutivo. Finalmente fue aprobado con 135 votos a favor.
El impuesto a las Ganancias también recibió críticas de sectores del radicalismo, del bloque Hacemos y de diputados de provincias patagónicas. Todos recordaron que el propio Milei había aprobado su eliminación el año pasado y que había prometido no aumentar impuestos.
“No puedo acompañar la estafa electoral del impuesto a las Ganancias porque advertimos que (Javier Milei) iba a bajar el gasto, pero en la campaña no dijo que iba a volver el impuesto a las Ganancias y queremos pedirle un plan de estabilización al presidente”, dijo el diputado de la UCR, Martín Tetaz.
Los artículos sobre privatizaciones fueron aprobados por 138 votos a favor. Hubo fuertes cruces por el impedimento de votar por separado los artículos. “El radicalismo parece que tiene un reglamento especial, es una vergüenza”, dijo Myriam Bregman.
En tanto, los cuestionamientos al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) -que implica beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios para proyectos de más de USD 200 millones- giraron en torno a la discriminación de las empresas de menor tamaño y de las economías regionales. A su vez, las provincias señalaron que el artículo 162, que establece que si una provincia propone una norma que vaya en contra de las facilidades del RIGI es “nula de toda nulidad”, avasalla la autonomía de las provincias.
“Yo estoy conceptualmente a favor de fomentar las inversiones, pero no con este régimen especial, que en mi caso me parece que me quedó corto si digo que es una animalada. Nada tiene que ver este proyecto con el desarrollo de nuestro país, con ese serio proyecto de desarrollo que necesitamos”, dijo Pablo Juliano, del sector del radicalismo que lidera Facundo Manes.
A la hora votar este capítulo fue donde aparecieron la mayor cantidad de abstenciones de parte de los bloques dialoguistas. Pero, de todas formas, el oficialismo mantuvo durante todo el tratamiento de la ley en las votaciones por capítulo un piso de 134 votos favorables.
Por otro lado, las provincias tabacaleras junto a la UCR y Hacemos Coalición Federal buscaron volver a incorporar el capítulo sobre impuestos al tabaco que estaba en el texto original pero luego fue retirado por el Poder Ejecutivo. Este sector busca igualar los tributos que pagan todas las empresas. La Libertad Avanza y el PRO rechazan esta iniciativa.
La diputada radical Natalia Sarapura fue quien hizo la moción para pedir la incorporación del impuesto al tabaco en nombre del bloque. Luego siguió Juan Manuel López de la CC que hizo referencia a que debería ir como un capítulo nuevo de impuestos internos al producto.
“Vamos a ciegas a esta votación porque no sabemos que van a votar el resto de los bloques. La abstención es votar en contra”, relató como salvedad el “lilito” en la previa a pedirle al miembro informante, el diputado Santiago Santurio, si acepta o no la moción. El legislador libertario rechazó el pedido para que sea agregado en la ley Bases y anunció que lo iban a tratar en las comisiones.
Esto hizo que se vote nominalmente el capítulo, lo que hizo que Martínez de UP pidiera la palabra y se quejara porque los llevaron “a los empujones” a tratar el tema y que es consecuencia del “lobby” de las tabacaleras, en un claro posicionamiento de no querer ir a la votación porque, entre otras cosas, significó que por primera vez el bloque de UP votara dividido como sucedió y tuvo las primeras fugas.
Finalmente, se sometió a votación en donde las abstenciones fueron mayoría 82 afirmativos, 77 votos negativos y 69 abstenciones, lo que generó el festejo de los bloques denominados dialoguistas.
Al momento de debatir los artículos de la reforma laboral el bloque radical insistió en incluir la eliminación de la cuota solidaria que los sindicatos cobran por convenio a los trabajadores no afiliados. La bancada que conduce Rodrigo de Loredo no contaba con mayores apoyos pero buscó “exponer” a los diputados que votaran “en defensa de la casta sindical”.
Finalmente, la reforma laboral que incluye, entre otros puntos, la extensión del período de prueba a seis meses, la opción del fondo de cese laboral por convenio, el agravamiento indemnizatorio por despido discriminatorio y la eliminación de las multas por trabajo no registrado, fue aprobada con 147 votos afirmativos.
Otro punto en duda es el blanqueo de capitales incluido en el paquete fiscal. La Coalición Cívica y los radicales díscolos ya anunciaron su rechazo y así lo hicieron al momento de la votación.
Antes de la votación en general, Miguel Ángel Pichetto retrucó las críticas de los libertarios a “la política” y aseguró que fue aprobada gracias al esfuerzo de la política. En ese sentido, también le reclamó al Gobierno seguir por el “camino del diálogo constructivo y dejar de agraviar al Congreso”.
También se manifestó en favor del proyecto el titular de la bancada del PRO, Cristian Ritondo, que reconoció que pocos gobiernos tardaron 5 meses en tener las herramientas para llevar adelante su plan de gestión. “No somos gobierno ni cogobierno, pero sentimos la responsabilidad del voto”, concluyó.
“Nosotros nos vamos con la convicción de que hicimos lo que tenemos que hacer. El Presidente dijo que va a invitar al pacto del 25 de Mayo a los que apoyen esta ley, con nosotros que se ahorren la invitación y los canapé. Nosotros vamos a estar con el pueblo”, agregó Leopoldo Moreau.
Con el resultado ya puesto y sin esperar ningún tipo de sobresaltos, la sesión trasncurrió con un bloque de Unión por la Patria que, sabiendo que iba a perder en todas las votaciones se mantuvo en orden apostando a no tener fugas, algo que al final del trámite de la ley ómnibus será lo único que podrá mostrar como un triunfo: se perdió pero sin que se filtre ningún diputado.
Ese costo fue mayor para el bloque de HCF que en la previa del debate, a solo horas de que comience la sesión, se conoció que la Coalición Cívica abandonaba el interbloque que conduce Miguel Angel Pichetto como consecuecia de no acordar con el capítulo laboral y la delegación de facultades que acompañó el resto de los miembros del bloque.
En lo que se refiere al oficialismo se mostraron ganadores con el transcurso de la sesión y en algunos casos hasta mostraron cierta arrogancia que fue contestada con gritos de parte de UP. Pero los legisladores libertarios se mostraron más moderados que cierto sector de del PRO a la hora de festejar que lo hizo como si fuera un triunfo propio. “Ellos -por LLA- lograron un fuerte acuerdo y se llevan la victoria, el PRO es la segunda marca, que festejen lo que quieran”, dijo en tono indignado.
El antepenúltimo tratamiento en particular que el oficialismo y sus aliados aprobó como parte de la ley ómnibus fue la eliminación de la última moratoria previsional. Ese régimen permitía que se jubilaran las amas de casa que, por trabajar como tales, no habían hecho los aportes necesarios para ingresar a un beneficio previsional. Se incorporó además el capítulo del tabaco que va con los intereses del Señor del Tabaco.
IMPORTACIONES SIN PAGAR ARANCELES
La Cámara de Diputados aprobó la creación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) con el argumento de que así se promoverá el ingreso de “grandes inversiones” a través de maquinarias e insumos para las empresas.
Sin embargo, el régimen le da un fuerte revés al gasto tributario del Estado porque permite las importaciones de equipamiento usado pagando cero por ciento de derechos de exportación, impuesto a las ganancias, pago del IVA, de Ingresos Brutos, tasa de estadística y derechos de importación. Como si fuera poco, obliga a las empresas nacionales a presentar balances en dólares.
HIDROCARBUROS
La entrega de los hidrocarburos, que también aprobó Diputados, está en el capítulo que reforma la ley de recuperación de YPF. Los hidrocarburos que esa empresa produce dejarán de ser declarados de interés nacional y tampoco serán prioritarios para el abastecimiento interno. La modificación permite que no haya límites para la exportación y habilita la desregulación en el control de los precios.
Por otra parte, se votó la unificación de las entidades que regulan el sistema energético. El ENRE y el ENARGAS serán reemplazados por el » Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad”, según dice el texto aprobado.
REFORMA LABORAL
En la andanada del articulado de la ley ómnibus que chocan con los derechos laborales, el oficialismo y sus aliados aprobaron el reemplazo de las indemnizaciones por un fondo de cese que hará que cada trabajador pague su propio despido. El apartado, que integra la denominada «modernización laboral», fue aprobado con 136 votos afirmativos, 113 negativos y 4 abstenciones.
También dio media sanción al capítulo permite que los trabajadores registrados como autónomos contraten hasta cinco personas sin que por ello tenga que declararlos como empleados en relación de dependencia.
PRIVATIZACIONES
Uno de los puntos salientes de la Ley Bases es el capítulo del texto que habilita a la privatización de empresas del Estado. Fue aprobado con 138 votos afirmativos. En contra votaron 111 diputados.y hubo 2 abstenciones.
De esta manera, el gobierno de Milei puede vender al mejor postor los medios de comunicación estatales como la TV Pública y Radio nacional, la energética Enarsa, el Correo Argentino e Intercargo; los corredores viales y la empresa de aguas AYSA, entre algunas.
FACULTADES DELEGADAS Y DISOLUCIÓN DE ORGANISMOS
Durante la votación nominal, se aprobó por 135 votos a favor, 117 en contra y 1 abstención las facultades delegadas al presidente de la Nación, que le permite tomar las decisiones que quiera con el mero argumento de que fue declarada la emergencia administrativa, económica, financiera y energética.
De la misma manera se dio luz verde a la disolución de algunos organismos dependientes del Estado, como el Banco Nacional de Datos Genéticos. También el Poder Ejecutivo quedó habilitado a fusionar o transferir organismos, aunque no cerrar –aunque sí fusionar- algunos otros como el Conicet, la ANMAT, el INCAA, la ENACOM, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el Incucai.
ELIMINACIÓN MORATORIA JUBILATORI
Tras 25 horas de sesión especial en el que se aborda la Ley de Bases, la Cámara de Diputados eliminó la moratoria previsional a través de la votación en particular del título 9 que creó la “Prestación de Retiro Proporcional”.
El resultado de la votación dejó 125 votos a favor, 113 en contra y tres abstenciones.
La última moratoria previsional puesta en marcha por el Gobierno de Alberto Fernández permitía que personas que no habían llegado a los 30 años de aportes jubilatorios durante su ejercicio laboral pudieran igualmente acceder a una jubilación mínima a través de un programa en el que se les iba descontando de las cuotas de los haberes lo correspondiente por los años adeudados.
El Gobierno de Javier Milei consideró que no es justo para las personas que aportaron durante 30 o más años financiar a aquellas personas que por distintas circunstancias no llegaron a hacerlo.
De acuerdo a esta visión, la generalización de las moratorias y la universalización jubilatoria condujo a un achatamiento de la pirámide que va en detrimento de los ingresos de los jubilados que hicieron contribuciones al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) “durante toda su vida” laboral.
En reemplazo de la moratoria, el Gobierno incluyó un sistema similar a la Pensión Universal a la Adultez Mayor (PUAM) que reconocía el 80% de los haberes de una jubilación mínima para aquellas personas que no hubieran alcanzado los 30 años de aportes requeridos por regla general.
Justamente la nueva “Prestación de Retiro Proporcional” propone otorgar a las personas que no cumplen con los requisitos para jubilarse un proporcional por los años de aportes, con un mínimo del 80% del haber de una jubilación mínima.