Argentina / Política | Kicillof desdobló las elecciones en Buenos Aires y se habla de ruptura con Cristina Kirchner

No hay registros cercanos de algún dirigente del peronismo que hubiera osado desoír las directivas de Cristina Kirchner del modo en que lo hizo el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, al anunciar el desdoblamiento de las elecciones y convocar a votar en el distrito el 7 de septiembre.

«Tengo facultad para fijar la fecha de las elecciones provinciales, y la ejerzo como corresponde con el objetivo de garantizar un calendario electoral serio», subrayó en conferencia de prensa, luego de anunciar que también enviará un proyecto para suspender las PASO bonaerenses.

Ni en el peronismo, en general, ni en la provincia de Buenos Aires, en particular, nadie se había atrevido en el último tiempo a desafiar a la conducción de la referente que hace gala de tener un 30 por ciento de núcleo duro de votos en el conurbano.

No lo hizo Daniel Scioli, que siempre acató las directivas, ni tampoco Florencio Randazzo, que probó sin suerte plantarse contra La Cámpora.

Resultó ser Kicillof, acaso de quien menos se esperaba un gesto de autonomía, el responsable de arriesgarse y contradecir a sus socios políticos del kirchnerismo, que pretendían mantener las elecciones legislativas nacionales y provinciales en el mismo día, como manda la tradición en el PJ.

Con esta medida, anunciada no sin nervios, el gobernador se metió además con el elefante no blanco sino gigante del sistema electoral de la provincia, que al calor de las necesidades del peronismo viene unificado con el calendario nacional desde la reforma de 1994.

El interrogante que se abre sobre la figura de Kicillof es si este desafío abierto a su (¿ex?) jefa política y a sus ex compañeros de militancia alumbrará finalmente un nuevo liderazgo -superador- en el peronismo, que todavía no encuentra la manera de enfrentar a ese adversario desconocido llamado libertarios.

Como toda jugada de riesgo, la decisión tiene efectos inciertos y podría exponer al gobernador a consecuencias no deseadas: si sale bien, el mérito será todo suyo; si contribuye a la dispersión y a la derrota electoral, las facturas caerán sobre el peronismo por no haber logrado la unidad para enfrentar a Javier Milei.

Dirigentes cercanos a la conducción del kirchnerismo expresaron sorpresa y malestar por el anuncio del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales y avanzar con un proyecto para suspender las PASO en la provincia de Buenos Aires.

“Sorprendidos porque ayer 8domingo) quedamos en otra cosa y nunca avisó lo de hoy (lunes). No entendemos por qué cambió Axel. Si él fue el que convocó a las PASO por decreto y la justicia ya publicó el cronograma”, señalaron a la Agencia Noticias Argentinas fuentes del kirchnerismo bonaerense.

Según interpretan en el ala más dura del espacio, “es una decisión unilateral de AK”, y agregaron: “Un gobernador peronista que en vez de ampliar, dividió y partió el peronismo. Un suicida.”

Desde ese sector remarcaron que “hay que votar una sola vez, de manera unificada, para fortalecer a la fuerza política y derrotar a Milei”. “No quiere enfrentar a Milei, prefiere romper con Cristina”, sentenciaron.

Además, consideraron que “en el peor momento del país, habilita un escenario de foco en la Provincia siendo funcional a Milei” y advirtieron: “Es responsable del desmembramiento de un proyecto nacional.”