El martes 26, la vejez como proceso vital positivo fue el eje de un encuentro que tuvo como feliz excusa la presentación de la tercera creación literaria del nómada Schamber, chaqueño (de Quitilipi) que encontró en la carrera de Trabajador Social una vocación de servicio que lo llevó a diversos lugares. Estudios becados en Buenos Aires, más becas de perfeccionamiento en París, Francia, y el regreso al país para aplicar lo aprendido.
Para Schamber, pasando los 80 y pico con holgura, cuenta con hitos, etapas o estaciones geográficas distantes, a las que él mismo jalonea con el Kairós.
Kairós, vale echarle luz, desde la mitología griega representa un lapso de tiempo diferente al tiempo habitual, Cronos. El tiempo de Cronos es lineal. Es el tiempo que pasa y se va consumiendo. Pero Kairós es el momento en el que algo importante sucede, por lo que su significado literal será “momento adecuado u oportuno”.
Y para Schamber hubo Kairós en cada estancia, en cada lugar, con las personas adecuadas, que le facilitaron las cosas para radicarse en Posadas, para luego volver a Buenos Aires, donde reside actualmente.
Jubilado desde 2012 encontró en la Fundación Navarro Viola, a través del voluntariado, insertarse en un programa de visitas a museos y espacios de arte, con responsabilidad directa en la organización y propuestas para que las personas mayores saquen mayor provecho de esas recorridas.
Como en Posadas, Misiones, está parte de sus afectos, viene con frecuencia acompañado de su esposa Silvia, como en esta ocasión, en que habló sobre su nueva obra, con ilustración en tapa realizada por su hija Mercedes Schamber.
Obras de Ramón Hugo Schamber
✔Relatos de la Tierra Bermella
✔¿Quién mató al dentista posadeño?
✔Crónicas, Perfiles, Postales Solidarias
Alicia Dieringer abrió la presentación.
Luego fue la escritora Rosita Escalada quien tuvo a su cargo abordar «Crónicas, Perfiles, Postales Solidarias«, referenciando un capítulo muy especial, en el terreno de la crónica, dedicado a la tragedia de la Pirizal; nombre de la embarcación que se incendió y naufragó en una noche de tormenta frente a Posadas, con el saldo de 39 muertes y 23 sobrevivientes (8 de enero de 1973), entre los pasajeros que volvían en un servicio especial que se prestaba a quienes iban a probar suerte en el Casino de Encarnación.
Claro que antes de esa lectura de escritora experimentada, Rosita Escalada dejó que el propio Schamber se presentara a sí mismo, permitiendo que aún siendo conocido por gran parte de los presentes, se revelaran aspectos de su vida, explicitados con detalles solamente verificados por el protagonista.
Rosita Escalada, además de hablar sobre “Crónicas…”, se tomó un tiempo para recordar a personas destacadas de las letras de Misiones, como la gran Olga Zamboni, de mucha influencia en numerosos escritores; Ana Barchuk de Rodríguez, que –amén de ser escritora- es una promotora de la literatura provincial a través de las ventas de creaciones de autores de Misiones; y Luis Larraburu (en la mesa junto al autor de «Crónicas…»), un escritor de más de 30 libros y con casi 25 años como editor, responsable justamente de la edición del libro de Schamber, en cuya obra hay también muchas referencias hacia personas que tuvieron destaque en diversos campos.
Acto seguido, habló Graciela Alba Posse, quien desde su especialidad gerontológica dio una mirada acerca de las vejeces y abrió las exposiciones a quienes quisieran hacerlo.
Entonces, la directora de Pasivos del instituto de Previsión Social, Celia Tabares, se refirió a las acciones que desarrolla la división a su cargo en el organismo previsional para jubilados, retirados y pensionados, tareas que se extienden en el terreno a través de la atención personal y en las organizaciones sociales.
Finalmente, se me dio la oportunidad de hablar no solo del autor Hugo Schamber, a quien conozco desde hace más de 40 años, sino -desde mi lugar como vicepresidente del Consejo Provincial de Personas Mayores-, reflexionar también sobre mi propuesta de “Gestionar la vejez, sin morir en el intento”. (Alejandro Miravet)