La Casa Rosada envió al Congreso el proyecto con el paquete fiscal que se debatirá en Diputados de forma simultánea con la Ley Ómnibus.
El oficialismo espera tener ambas iniciativas aprobadas en los primeros días de mayo para poder girarlas al Senado y que sean sancionadas antes del 25 de ese mismo mes, fecha en la cual aspira a firmar el Pacto de Mayo sobre políticas de Estado con las provincias. Aún falta estudiar la letra chica en ambas cosas que deben ser aprobadas por el Congreso nacional.
El debate comenzará este jueves a las 11 con una reunión informativa de la comisión de Presupuesto, que preside José Luis Espert, en la que expondrán el Secretario de Hacienda Carlos Guberman y José Salim, director de Auditoría de la AFIP.
Según el texto del proyecto, “el Estado Nacional se encuentra obligado a balancear sus cuentas fiscales, debiendo para ello apoyarse en dos pilares fundamentales: la reducción de gasto público y la mejora en la recaudación impositiva”.
Entre los puntos más salientes se destaca la reversión de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, que tras varias rondas de negociación con los gobernadores y los bloques de la oposición dialoguista, tendrá un mínimo no imponible de $1.800.000 brutos para los solteros y en $2.200.000 para los casados con hijos.
Además, el tributo pasará a llamarse Impuesto a los Ingresos Personales y se actualizarán a partir de 2025 anualmente por el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
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En cuanto a la moratoria impositiva y el blanqueo de capitales, el oficialismo argumentó que el sistema fiscal argentino registra “una de las mayores tasas de presión fiscal en el mundo” y señaló que “la existencia de numerosos impuestos distorsivos dificulta y margina a muchos individuos, empresas y emprendimientos del sector formal”.
En ese sentido, explicaron que las reformas propuestas “tienen por fin abordar en forma directa el complejo escenario mencionado anteriormente, ofreciendo opciones para reincorporar a la economía formal a los contribuyentes que opten por adherir a estos y aliviando la situación financiera del país al efectivizar el cobro inmediato de impuestos adeudados u omitidos”.
La moratoria permitirá regularizar deudas impositivas en 84 cuotas y, dependiendo de la forma en la que se hace el pago, los contribuyentes morosos podrán beneficiarse de la condonación total de las multas y de hasta el 70% de los intereses por los saldos adeudados.
El Régimen de Regularización de Activos habilitará el blanqueo de hasta USD 100.000 sin ninguna penalidad, con un plazo hasta el 30 de abril del 2025 (prorrogable hasta el 31 de julio del 2025). Incluso por encima de esa cifra, la alícuota también va a ser 0% si se cumplen ciertas condiciones.
En tanto, también habrá modificaciones sobre el Impuesto a los Bienes Personales: un premio a cumplidores, una facilidad de pagos para anticipar los pagos de los próximos años y una baja de alícuotas en lo sucesivo.
En texto del proyecto afirma que la alícuota vigente de 2,25 “resulta excesiva a la luz de las garantías constitucionales de capacidad contributiva y no confiscatoriedad que rigen nuestro sistema fiscal, ya que en muchos casos implicaría la absorción de una parte sustancial de la renta de los activos gravados e, incluso, podría resultar en la pérdida paulatina del capital productor de renta”.
El nuevo piso del tributo será de $100 millones y la deducción por la vivienda familiar pasará a $350 millones.
El premio para los cumplidores será que las alícuotas que van de entre 1,25% y 1,5%, sean reducidas a 1% y 1,25%, respectivamente. Para poder calificar como contribuyente cumplidor esa persona no deberá haber ingresado al blanqueo, deberá haber presentado “en tiempo y forma” las declaraciones juradas de Bienes Personales de 2020, 2021 y 2022 y haber cancelado ese monto ante AFIP antes del 30 de noviembre de 2023.
Por otra parte, para las declaraciones juradas con los patrimonios hasta fin de 2023 las tasas serán, tal cual lo previsto, entre 0,5% y 1,50 por ciento. Entre 2024 y 2026 quedarían vigente solo dos alícuotas, entre 1,25% y 1,50% y desde 2027, una única tasa de 0,25 por ciento.
Además, el Poder Ejecutivo propondrá un esquema de pago anticipado del tributo por los montos que corresponden a los próximos años, hasta 2027. Se trata del Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (“Reibp”), con una alícuota reducida de 0,45% por año (2,25% en total) precisa el articulado.
El Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo) actualiza los topes de facturación y cuotas, con subas de entre 300% y 330%. El ingreso tope anual sería de $68 millones, con la novedad de que será para actividades de comercio y servicios por igual.
De aprobarse el proyecto al que apuesta fuerte el Gobierno, los monotributistas con menores ingresos inscriptos en la categoría A podrán facturar hasta $6.450.000 de forma anual, en tanto que los que están en la categoría K, la más alta, pasarán 68 millones de pesos.
Curiosamente, el proyecto enviado hoy a la Cámara de Diputados lleva las firmas del presidente Javier Milei, del ministro del Interior Guillermo Francos y de su par de Seguridad, Patricia Bullrich. El titular de Hacienda Luis Caputo y el jefe de Gabinete Nicolás Posse no rubricaron el texto, como podía esperarse en un proyecto de estas características.