A partir de los cambios introducidos en el Paquete Fiscal aprobado por el Congreso junto a la Ley Bases, más de un millón de trabajadores volverán a pagar el impuesto a las Ganancias con alícuotas que van del 5 al 35%.
El impuesto, con la reforma, alcanzará a trabajadores en relación de dependencia que ganan más de $1.660.000 brutos mensuales (1.380.000 netos), en el caso de los solteros sin hijos, y más de $2.200.000 brutos (1.830.000 netos), para los casados con el cónyuge a cargo con dos hijos.
En este sentido, Misiones es una de las provincias más perjudicadas por esta medida. Con la aprobación de este impuesto, serían 15.023 los trabajadores misioneros que se verían afectados, lo que representa un 1,4% de la totalidad de los trabajadores del país afectados.
La provincia se ubica en el puesto 11° del ranking que es encabezado por Buenos Aires, con 493 mil afectados; CABA con 136 mil; y en tercer lugar Córdoba con 89 mil trabajadores.

Trabajadores nuevamente alcanzados por el impuesto a las Ganancias tras la reforma fiscal libertaria.
Las jurisdicciones con menos asalariados que deben pagar Ganancias son: Santa Cruz y La Rioja con poco más de 6.000 y Catamarca que apenas supera los 7.000.
Es importante destacar que, si bien el aumento de Ganancias deteriora el poder adquisitivo de los trabajadores, termina beneficiando al provincial, ya que la Nación recaudará más y, como ese impuesto es coparticipable, se incrementará el derrame hacia Misiones.
Según analizó el presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadin Argañaraz, “como resultado neto, el cambio de ganancias en Diputados implica una mayor presión tributaria efectiva para la economía, estimada en 0,5% del PBI anual. En moneda actual, la suba anualizada es del orden de $3.100.000 millones”.
De esos más de $3 billones, 60% va a las provincias y CABA y el 40% restante se queda en las arcas nacionales. La parte que corresponde a las provincias se distribuye de acuerdo con los criterios de la coparticipación, lo que determina un impacto diferente en cada jurisdicción.
A Misiones ese criterio de coparticipación desde hace décadas la perjudica, y los números en este caso lo vuelven a confirmar: la gestión de Hugo Passalacqua recibiría un adicional de casi $57 mil millones por año gracias al impuesto a las Ganancias, menos que Chaco ($86 mil millones), Formosa ($62.700 millones) y Corrientes ($64 mil millones).
Argañaraz también hizo un análisis per cápita de cuánto se derramará a los habitantes de cada provincia.
“Si se toman los extremos, los habitantes de Tierra del Fuego, Catamarca y Formosa serían los más beneficiados por la distribución de la recaudación ya que recibirían anualmente $115.000, $110.000 y $103.000 adicionales, respectivamente. Por su parte, los habitantes que menos recibirían serían los de CABA, Buenos Aires y Mendoza, con $13.600, $21.600 y $35.000, respectivamente”, señaló el economista.
En cuanto a los rubros que más aportantes tendrán pagando Ganancias, el informe de IARAF determinó que los sectores más afectados son: industria aceitera (exportadores), bancarios, petroleros (no los afectados exclusivo a boca de pozo), transporte terrestre, marítimo y aéreo, personal de salud y patagónicos en general.
En este contexto, hay varios gremios de los que tienen muchos aportantes que se han declarado en “estado de alerta” y sus trabajadores amenazan con paro de actividades y movilizaciones a partir de agosto.
Por ejemplo, en el caso de los trabajadores bancarios, prácticamente el 80% está alcanzado por el tributo y anunciaron medidas de fuerza. Para la Asociación Bancaria, como para otros gremios, la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias no es sino “un impuesto al salario y una rebaja salarial encubierta del 16%”.
Consideran que el salario no es Ganancia y que el tope para definir quienes tributan debe ubicarse mucho más arriba que la cifra definida.
Además, le recriminan al presidente Javier Milei que durante la campaña prometió eliminar el impuesto a las Ganancias, igual que lo había hecho alguna vez Mauricio Macri, pero ni el primero ni el último han cumplido con esa promesa.