El precandidato presidencial de la UCR, Ricardo Alfonsín, lamentó la decisión de Ernesto Sanz de no participar en las internas del 30 de abril, dijo que le «sorprendió el cambio de criterio» pero advirtió que «no daña al partido» sino que le permitirá «avanzar más rápido» en la política de alianzas. Alfonsín consideró que la competencia interna iba a actuar «como un espaldarazo» al candidato radical de cara a las elecciones generales de octubre y recordó que «todo el partido, incluido Sanz, había votado a favor de realizar las internas en abril».
El diputado explicó que tanto él como Sanz «coincidían» en que aguardar a las internas del 14 de agosto implicaba «darle ventaja al oficialismo» y aclaró que tiene «una visión contraria» a la del senador, quien justificó ayer su renuncia a la contienda en el hecho de que no veía «demasiada participación» de la ciudadanía.
Alfonsín minimizó la importancia de la interna al señalar que su «verdadero objetivo» es «ganarle» la elección de octubre a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que «es la candidata dura que tiene el oficialismo».
«Nosotros queremos ganarle a Cristina, no ganar la interna, a mí qué me interesa la interna!», sostuvo el precandidato en una conferencia de prensa ofrecida esta mañana en el porteño Hotel Castelar, escoltado por la plana mayor de la UCR, Angel Rozas, Gerardo Morales y Ricardo Gil Lavedra, entre otros.
La declaración de Alfonsín se produce a 24 horas de que su contrincante Sanz anunciara su renuncia a participar de la interna del partido con el argumento de «falta participación de la ciudadanía».
Alfonsín explicó que la declinación de Sanz «no daña al partido pero no es la más conveniente», recordó que la UCR «había convocado a las internas de abril con el acuerdo de quien aspiraba también a competir en esa fecha» y añadió que le «sorprendió mucho el cambio de criterio».
Alfonsín agradeció y pidió «disculpas» a «militantes e independientes» que trabajaron «tanto» de cara a la convocatoria a internas y reiteró que, al contrario de lo que opina Sanz, «ve una gran vocación por la participación en estas elecciones», y una «fuerte movilización en todo el país».
Afirmó que de aquí en adelante trabajará «de manera más intensa» en la conformación de la plataforma y las propuestas del partido al electorado y que «se va a acelerar ahora» la búsqueda de «consensos» con el resto de las fuerzas políticas.
Ratificó el acuerdo que mantiene la UCR con el socialismo y el GEN de cara a los comicios de octubre y reiteró que ganará la elección presidencial «también con votos peronistas» como ocurrió en 1983 cuando la victoria fue para su padre, Raúl Alfonsín.
Admitió además que «las indefiniciones de la oposición operan a favor de quien ya tienen definiciones» y lamentó la decisión de Sanz al declarar que «donde dos no quieren uno no puede».
Rozas, por su parte, adelantó que el viernes se proclamará a Alfonsín como candidato único del partido y aclaró que el 14 de agosto «podrán presentarse como candidatos presidenciales todos los radicales que quieran pero la UCR va a acompañar a Alfonsín».
El jueves de la semana próxima se reunirá el comité federal con los presidentes de los 24 distritos del país, más los delegados del comité nacional y «junto con la junta electoral se va a proceder formalmente a la proclamación» de Alfonsín, afirmó Rozas.