En un giro digno de comedia hollywoodense, el martes 4 de noviembre Nueva York eligió a Zohran Mamdani, un joven musulmán socialista, como su nuevo alcalde, dejando perplejos a muchos, desde votantes tradicionales hasta Donald Trump. Y mientras el nombre Zohran Mamdani suena solemne y revolucionario en las urnas, no para de recordar al despistado y carismático Zohan (Adam Sandler), protagonista de aquella película de enredos donde un tipo, estilista/peluquero, común e inesperado se mete en situaciones inauditas. Si Zohan hubiera decidido meterse en política, seguro que habría tomado notas del verborreico y disruptivo Mamdani.
Zohran, como Zohan, es un personaje que llegó para revolucionar el tablero: promete autobuses gratis, congelar alquileres, cuidar niños sin costo y, claro, hacer de Nueva York un lugar más accesible para todos. En la película, Zohan siempre actúa con una mezcla de ingenuidad y genialidad caótica, mientras que nuestro Mamdani lo ha hecho con carisma, estrategia digital y un toque de teatralidad política que ha puesto a Nueva York a bailar al ritmo de su propia comedia social. En lugar de tropezar con los errores del destino, como el Zohan del cine, Mamdani esquivó escándalos y críticas con el aplomo de un protagonista que sabe que el guión puede cambiar.
Incluso Donald Trump parece el villano antagónico, el típico personaje que en las películas de comedia intenta impedir que Zohan –o en este caso Mamdani– triunfe, pero al final solo logra darle más protagonismo. Trump amenazó con recortar fondos federales a la ciudad, como si ese fuera el final de la historia, pero en esta trama Mamdani ya escribió un nuevo capítulo con millones de votos que mandan la señal de que la Gran Manzana quiere cambio y diversión política a la vez.
Así que la elección de Zohran Mamdani es como si el Zohan de la pantalla grande hubiera ganando la alcaldía de una ciudad que jamás duerme, donde la sátira, los enredos y el drama real se entrelazan cada día. Y mientras Mamdani promete transformar la ciudad con medidas audaces, la gente ya aguarda ansiosa el próximo acto de esta comedia política que no solo empezó con risas, sino que ahora tiene la solemnidad de un triunfo histórico.
En resumen, la historia de Zohran Mamdani en Nueva York es la mejor película de comedia política que nadie esperaba, llena de giros, personajes memorables y la promesa de un final (o mejor dicho, un comienzo) que redefinirá el guion urbano por venir. Que sigan las risas, las sorpresas y, claro, el autobús gratis para todos.
Esta crónica combina la realidad política con la ironía y humor del personaje ficticio Zohan para darle un giro fresco y entretenido al triunfo electoral de Mamdani en Nueva York, que para muchos, incluidos algunos periodistas de esta colonia llamada Argentina, les resulta dramáticamente insoportable.
El humor es una manifestación del inconsciente que se libera a través del chiste para generar placer (Sigmund Freud)
El humor es una manifestación del inconsciente que se libera a través del chiste para generar placer (Sigmund Freud)
