Te vas a apuntar a la tendencia healthy. Ni más ni menos que la concienciación sobre una vida saludable para lo que es indispensable llevar una rutina adecuada. ¡Hoy hay que empezar a cuidarse! Pero de verdad.
Aquí tienes los 5 pasos que debes seguir sin saltarte para sentirte súper.
1. Hidratación.
Más de 2/3 del cuerpo están compuestos por agua. Consumir la cantidad adecuada de agua cada día ayuda a detoxificar el cuerpo, regular nuestra temperatura, transportar nutrientes y mantener nuestros niveles de alerta y vitalidad. Hay vasos de agua indispensables: después de levantarse, para poner el cuerpo en funcionamiento; media hora antes de comer para ayudar a la digestión; antes de tomar un baño para rebajar la presión arterial y antes de hacer ejercicio (estudios demuestran que un vaso de agua muy fría antes puede mejorar la resistencia hasta un 23%).
2. Apúntate al food mindfulness.
Nada de dietas milagro. Lo importante es mantener una alimentación saludable constante. El food mindfulness no se refiere únicamente a qué comemos, sino a cómo lo hacemos. Hay que evitar comer cuando se está distraído, debemos comer despacio y tomarnos el tiempo para saborear la comida (ayudando así a la correcta digestión de los alimentos).
3. Mentalidad fit y ¡a correr!
Hacer ejercicio de manera diaria es una tarea fundamental, beneficiosa para el cuerpo y la cabeza. ¿Cómo empezar de cero? Estira la espalda, el cuello y las piernas cada mañana; caminando media hora diaria a paso rápido y establece objetivos semanales de ejercicio para tener una mayor flexibilidad.
4. Alimentación 101.
¿Cuáles son los pasos de introducción a la alimentación saludable? Entre otras cosas, consumir fruta con alto contenido nutritivo (sandía, albaricoque, manzana o frutas tropicales); elegir los vegetales de colores más vivos por su alto poder anti-oxidante; y apuntarse a las tendencias “sin”, como la sin lactosa, para disfrutar de digestiones más ligeras.
5. Desayunar siempre.
Simple, pero cierto, y 100% vinculado con la temática de celebración del Día Mundial de la Salud durante el año 2016. Según la American Heart Association, los que desayunan tienen significativamente menos probabilidad de desarrollar obesidad o diabetes que los que no desayunan. El motivo: ayuda a saciar el cuerpo y reduce el impulso de consumir alimentos con alto contenido de hidratos y grasa pero pocas vitaminas.
RevistaMiCasa