Argentina / Economía / Política | Reforma laboral: Si no hay llamado a negociar la CGT recién ahí reclamará

La principal central obrera del país endureció su postura frente a la inminente modernización laboral que promueve el ultraderechista presidente Javier Milei, condicionando la "paz social" a un debate transparente y efectivo. El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y referente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Gerardo Martínez, fue categórico al advertir que la central obrera recurrirá a la "movilización y acciones contundentes" si el Gobierno no garantiza un espacio de negociación claro sobre la reforma.

Críticas a la Inexperiencia Oficial

Martínez subrayó que, aunque la CGT prioriza la negociación, la falta de una mesa de diálogo cerrará las puertas a cualquier acuerdo. Su crítica se dirigió especialmente a los funcionarios que impulsan los cambios, cuestionando su falta de experiencia directa en el ámbito laboral y sindical.

«Lo que salen a plantear no saben lo que es pagar un salario, lo que es discutir un convenio colectivo de trabajo… Respeto su capacidad intelectual, vendrán de las mejores universidades, pero no entienden lo que significa la modalidad laboral en la Argentina», afirmó el dirigente.

El líder sindical también desestimó públicamente conceptos como los «salarios dinámicos», argumentando que ocupar un cargo oficial no convierte a un funcionario en un «iluminado».

Los Puntos de Conflicto en la Reforma

La preocupación de la CGT se concentra en aspectos clave que, según Martínez, buscan debilitar el poder de la negociación colectiva y precarizar las condiciones laborales. Entre ellos se destacan:

La implementación del «banco de horas».

Los «salarios dinámicos».

La posibilidad de establecer convenios colectivos de trabajo por empresa, lo que atentaría contra el modelo de negociación por sector.

Fuerte Alerta por la Recesión Económica

Martínez también responsabilizó a la política económica del ultraderechista presidente Milei por la grave situación productiva del país, un factor que agrava cualquier discusión sobre reformas.

«Han quebrado alrededor de veinte mil empresas de distintas actividades. El consumo cae, los bienes transables no son competitivos. La política económica del Gobierno, de abrir fronteras y estar inundados por productos importados, ha generado una recesión importante”, sentenció.

El Mensaje Final: Unidad y Ultimátum

De cara a un panorama que anticipa duro, Martínez llamó a la unidad y fortaleza de la CGT, incluso proponiendo una renovación dirigencial para adaptar la central a los desafíos modernos y conectar con las nuevas generaciones de trabajadores.

El mensaje final para el Gobierno es un ultimátum: la CGT está dispuesta a negociar, pero «si no hay diálogo, vamos a actuar con acciones contundentes».