Un fallo judicial clave acaba de poner un freno a una maniobra que usaban los bancos para ejecutar deudas de tarjeta de crédito de la manera más rápida y desfavorable para el cliente.
La Cámara de Apelaciones de Neuquén dictaminó que es completamente ilegal que los bancos incluyan las deudas de las tarjetas de crédito dentro de un «certificado de saldo deudor» de una cuenta corriente.
¿Por qué esto es importante?
Los bancos tienen dos caminos para cobrar una deuda: el camino de la Ley de Tarjetas de Crédito, que ofrece protecciones al cliente, y el camino de la Ley de Cuentas Corrientes, que es mucho más duro y rápido para el banco.
Al «mezclar» ambas deudas en un solo certificado, los bancos buscaban usar el camino más duro, anulando todas las protecciones del cliente. La Justicia determinó que esta maniobra es una violación al «orden público» de la Ley de Tarjetas.
Los Tres Muros de Protección que los Bancos Querían Derribar
El fallo (en la causa «Banco Credicoop c/ Cobian») se basa en que la Ley de Tarjetas (LTC) fue creada para proteger al consumidor. Si se permitía la maniobra bancaria, el cliente perdía tres defensas cruciales:
Los Intereses: La Ley de Tarjetas prohíbe el peligroso concepto de «interés sobre interés» (capitalización). En cambio, la Ley de Cuentas Corrientes sí lo permite. Al mezclar las deudas, el banco podía cobrarle intereses mucho más altos al cliente.
El Tiempo de Prescripción: El banco tiene solo un año para ejecutar una deuda de tarjeta de crédito. Pero si la incluye en la cuenta corriente, el plazo se estira a cinco años, dejando al cliente bajo amenaza por mucho más tiempo.
La Posibilidad de Defensa: El proceso de la LTC permite que el cliente discuta si la deuda es correcta o no. El proceso de cuenta corriente, que es el que querían usar los bancos, es tan rápido que casi no permite al deudor defenderse.
Los jueces fueron contundentes: no se puede permitir que los bancos ignoren la ley que protege al consumidor, usando la puerta trasera de las cuentas corrientes.
El Banco Pierde la Deuda Total
La Cámara no solo prohibió la mezcla de deudas, sino que rechazó el intento del banco de ejecutar solo la parte «limpia» de la cuenta corriente.
El tribunal explicó que el certificado de deuda (el «título») ya estaba viciado por completo. Como el banco ya había calculado intereses con la capitalización prohibida sobre un monto que incluía la tarjeta, era imposible saber cuánto debía realmente el cliente.
El mensaje de la Justicia es claro: la protección del consumidor es un principio fundamental que no puede ser evadido por la conveniencia de los bancos. El fallo obliga a las entidades financieras a seguir las reglas de juego específicas para las tarjetas de crédito, garantizando al cliente sus derechos a defenderse y a no ser castigado con intereses abusivos.

