El impacto de la volatilidad cambiaria es contundente. Un análisis reciente revela que, para adquirir un departamento valuado en US$100.000 con una financiación del 80% mediante un préstamo UVA, se necesitan hoy casi $7 millones adicionales en comparación con principios de julio.

El salto del dólar y sus consecuencias directas

El 2 de julio, la cotización del dólar oficial para la venta se situaba en 1.248,43.

En ese momento,un crédito deUS80.000 (el 80% del valor de la propiedad) equivalía a $99.874.400. Sin embargo, al 1 de agosto, con la divisa estadounidense cerrando la semana en $1.335, ese mismo préstamo ahora representa $106.800.000. La diferencia, impactante por donde se la mire, es de exactamente $6.925.600.

Este brutal incremento en el monto del préstamo no solo significa una mayor deuda, sino que también eleva significativamente la barrera de ingresos necesarios para calificar. Se estima que el ingreso familiar mínimo requerido para este ejemplo particular aumentó en más de $182.000 en el mismo período.

La situación se vuelve cada vez más crítica para la clase media, que ve cómo sus posibilidades de acceder a un hogar digno se reducen a medida que el valor del dólar se dispara y, con él, el costo de las cuotas y los montos a financiar. La inestabilidad económica y la disparada del dólar continúan siendo los principales obstáculos para concretar uno de los mayores anhelos de las familias argentinas: la vivienda propia.