Así las cosas, Nahuel Agustín Gallo (27), catamarqueño, con nueve años de antigüedad en la Gendarmería Nacional Argentina, donde se desempeña como cabo, jamás habrá imaginado estar en el centro de la escena de un conflicto internacional, acusado por Venezuela de espionaje.
Gallo, aseguran, iba a visitar a su esposa Alejandra Gómez, venezolana, con residencia en Argentina desde hace seis años y al pequeño hijo de ambos, Víctor, de 2 años de edad.
El plan de Gallo era pasar diciembre con la familia de la mujer y regresar el 30 de diciembre a Luján de Cuyo, Mendoza, donde está destinado, con prestación de servicios en Paso Cristo Redentor de Horcones, en la frontera con Chile.
Aleandra Gómez dio su versión de lo acontecido. “Nahuel venía como un ciudadano más. Él venía como el papá de mi hijo. Tenía todos los papeles en regla. No hay razón para que Nahuel esté pasando esto, más allá de que él pertenezca a la Gendarmería Argentina”.
Para abaratar los costos del viaje, aseguran allegados a Gallo, fue de Argentina a Chile y desde Santiago por vía aérea a Colombia. Desde Bogotá a Cúcuta en otro vuelo y después por vía terrestre hasta la frontera con un remís contratado para llegar a destino, ingresando por el Puente Internacional Francisco de Paula Santander para ir a Táchira.
Aparentemente esto llamó la atención de las autoridades de migraciones en la frontera entre Venezuela y Colombia, y procedieron en su detención, acusando al gendarme de ser un espía enviado por el gobierno argentino.
“Le sacaron el teléfono y se lo revisaron. Vieron los mensajes de la mujer y le decían, ‘esto es una dictadura’, ‘esto es un desastre’, ‘el país se va a desmoralizar’, cosas por el estilo. Entonces lo detuvieron. También detuvieron al remisero. Es algo terrible, porque hay una venganza con Argentina”, dijo el director de Normativa y Enlace Judicial del Ministerio de Seguridad de Argentina, Fernando Soto.
No existe certeza del lugar de detención de Nahuel Gallo, Soto afirmó que la detención corresponde a un delito de lesa humanidad e informó que El Helicoide, el lugar donde se cree que estaría detenido, es un edificio de los servicios de inteligencia venezolanos donde se desconoce quiénes están alojados y qué tipo de trato reciben.
“Es un campo de concentración, donde hay personas detenidas fuera del sistema institucional de Venezuela por persecución política; allí hay miles de tenidos y hay desaparecidos. El gendarme es un desaparecido más porque cometió el error de entrar legalmente a Venezuela, es un absurdo y una cosa increíble”, graficó el director nacional.
El Gobierno busca mediadores internacionales para liberar a Nahuel Gallo, secuestrado por el régimen de Maduro mientras enfrenta limitaciones diplomáticas.
Tras la detención de Nahuel Gallo, el joven gendarme secuestrado en Venezuela por el gobierno de Nicolás Maduro, la Cancillería activó los mecanismos diplomáticos necesarios en búsqueda de intermediarios que puedan dialogar con la administración bolivariana por el futuro del gendarme.
“Mucho no se puede hacer, tenemos las manos atadas”, reveló un funcionario a la Agencia Noticias Argentinas, y agregó: “No podemos iniciar una guerra contra Venezuela”.
Por otro lado, una diputada de Javier Milei no se anduvo con vueltas: pidió una incursión militar en Venezuela.
Muy suelta de cuerpo, y mirando a cámara, Florencia Arrieto pidió una intervención militar en Venezuela. Si solo fuese un comentario de una panelista, el asusnto quizás no resiste de importancia, pero entre tanto salto y salto, Arietto ahora cayó en La Libertad Avanza y es una de sus diputadas en la Legislatura bonaerense, lo cual adopta un carácter institucional.
El comentario televisivo vino a colación de la denuncia del Gobierno argentino quien considera que el Ejecutivo de Nicolás Maduro detuvo al cabo primero Nahuel Gallo. Ni bien la presentaron a Arietto, y antes de terminar de acomodarse, le consultaron sobre el nuevo conflicto diplomático y ahora legisladora libertaria no se anduvo con vueltas. «Una de las opciones del ministerio de seguridad debe ser la extracción», dijo, sin parpadear. El entrevistador le pide que profundice el concepto y ella agrega: «Recuperar al nacional haciendo una incursión».
«Un operativo militar», cerró su comentario Arietto exhibiendo su conocida verborragia, la mayoría de las veces sin trazado lógico.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich también tuvo su cuota de exabrupto: «Un gendarme argentino cruzó a Venezuela a visitar a su mujer e hija y fue detenido por el régimen chavista. Exigimos la INMEDIATA liberación de este ciudadano argentino. Maduro, cada minuto que lo retengas va a ser un paso más hacia tu propio fin.», remató en su cuenta de Instagram, denotando además un peculiar desconocimiento del asunto, ya que Gallo no tiene hija, sino hijo.
Un gendarme argentino cruzó a Venezuela a visitar a su mujer e hija y fue detenido por el régimen chavista.
Exigimos la INMEDIATA liberación de este ciudadano argentino. Maduro, cada minuto que lo retengas va a ser un paso más hacia tu propio fin. pic.twitter.com/TisulVGPMp
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) December 13, 2024
Está claro que ese tipo de declaraciones de funcionarios argentinos solo sirven para echar nafta al fuego, en una situación que también es aprovechada por Venezuela para pasar facturas.
Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia y mano derecha de Maduro, se refirió al hecho en una conferencia de prensa donde cuestionó la presencia del argentino en tierras venezolanas.
«Una persona fue detenida. Te metes en su Instagram, viaja por todo el mundo, pero su sueldo es de 500 dólares. ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea? Eso no lo dicen».
En esa línea, el funcionario continuó desplegando un manto de sospecha por la estadía de Gallo en el país caribeño. «Todos ponen una fachada. ´Tenía su novia´. Todos ponían esa excusa», insistió.
A través del canal estatal VTV, Cabello salió al cruce de la ministra de Justicia Patricia Bullrich: «La fascista Patricia Bullrich (dijo) ´será causa de guerra´. Declarele la guerra a Inglaterra que le robaron las Malvinas ¿eso no es causa de guerra?».
A su vez, ratificó que la situación del gendarme argentino se mantendrá en la misma línea, ya que «está en manos de la Justicia, aquí hay una Justicia que funciona de verdad»
Por úlitmo, arrojó: «La cancillería argentina verá qué hace. Ellos decidieron no tener relación con nosotros, se complica».
Respecto a las negociaciones para la liberación de Gallo, desde Argentina se indicó que están buscando “intermediadores e intervenciones internacionales de rescate y diplomático”. En ese sentido, las autoridades argentinas exploran vías de negociación con los gobiernos de Colombia y Brasil, debido a las tensas relaciones entre Argentina y Venezuela.
La ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Argentina se profundizó con las acusaciones de fraude electoral en las últimas presidenciales. Desde agosto, la Embajada de Argentina en Venezuela permanece bajo la protección de Brasil, después de la expulsión de los diplomáticos argentinos. Además, allí residen seis dirigentes del equipo de la líder opositora Corina Machado que están recibiendo asilo porque pesa sobre ellos una polémica orden de detención. Las personas que están refugiadas son Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola y Magalí Meda.
En paralelo, el canciller Gerardo Werthein activa la búsqueda de mediadores entre Colombia, Francia y Brasil, para replicar lo que ocurre con los asilados en la embajada argentina en Caracas, quienes se encuentran bajo la tutela del presidente de Brasil, Luiz Inació Lula da Silva.
Esto se debe a que Maduro se niega a entablar diálogo con el gobierno libertario, enemistado desde su autoproclamada reelección.
El funcionario argentino lo hace con algunos limitantes, ya que en plena reorganización de la cancillería tras la salida de Diana Mondino, aún no nombró al encargado de llevar adelante de las negociaciones en Latinoamérica, tampoco a un vocero para cotejar la información.

