Los representantes del sector alimenticio enfatizaron que la verdadera solución para el desarrollo productivo pasa por la inversión empresarial, y no por el ajuste sobre los trabajadores.
«La Argentina necesita empresarios que inviertan en equipamiento, innovación y capacitación, y que reinviertan parte de sus utilidades para fortalecer una producción eficiente y sustentable,» señalaron.
La advertencia de los gremios es clara: «Precarizar las condiciones laborales y salariales no solo deteriora los sistemas productivos, sino que conduce a la pobreza y la desintegración social».
Defensa de la Negociación Colectiva
En un punto que ataca directamente la intención del Gobierno de promover acuerdos por empresa (como se mencionó en el borrador de reforma del Consejo de Mayo), la CASIA defendió la «negociación colectiva por rama y/o industria» como el instrumento central para garantizar condiciones laborales dignas y el diálogo social.
Entre las organizaciones sindicales que integran la CASIA se encuentran: Aguas y Gaseosas (FATAGA), Lecheros (ATILRA), el Sindicato de la Alimentación (FTIA), Pasteleros, Obreros del Tabaco (FTTRA), Cerveceros (FATCA), Panaderos (FAUPPA), Fideereos, Gastronómicos (UTHGRA), UATRE y Chacinados (SOEICHA).
Llamado a la Unidad de la CGT
De cara al proceso de renovación de autoridades de la Confederación General del Trabajo (CGT) previsto para el miércoles próximo, la CASIA manifestó la necesidad de que la nueva conducción incluya una fuerte representación de los gremios industriales.
Este llamado a la unidad se enmarca en la resistencia al ajuste: «Solo un movimiento obrero unido podrá resistir el avance de los poderosos y resguardar la legislación social y laboral, verdadero corazón de la Justicia Social y motor de una sociedad justa e igualitaria», concluyeron.
 
						 
				
