Argentina / Economía | La recesión se profundiza: consultoras recortan proyecciones y nadie gana plata

El modelo ultraderechista de Javier Milei, basado en el ajuste y el "saneamiento" de la economía, está mostrando su verdadero rostro: estancamiento, salarios estancados y una recesión que se profundiza. Lejos de la promesa de prosperidad, las consultoras ya están recortando sus proyecciones de crecimiento para el 2025, augurando un año de nulo crecimiento. En la calle, la sensación de que "nadie gana plata" es una realidad.

El ancla salarial y las súper tasas

Las consultoras, que inicialmente preveían un crecimiento del 5% anual, ahora bajan sus estimaciones a un magro 4,5% e incluso un 4,2%. El motivo es claro: la combinación letal de salarios estancados y una fuerte suba de las tasas de interés. Esta política, que busca contener la inflación, está asfixiando a la economía. Con tasas de interés altísimas, los bancos limitan el crédito al sector privado, paralizando la inversión y el consumo. Se advierte sobre la posibilidad de una «recesión», con una creciente tensión en la cadena de pagos y el fin de los pocos «brotes verdes» que el gobierno intentaba mostrar.

El informe destaca que la actividad económica ya ha sufrido su tercera caída mensual consecutiva, algo que no ocurría desde hace más de un año. Mientras la administración de Javier Milei celebra una inflación en descenso, los analistas señalan que este logro se basa en una política de ancla salarial y un apretón monetario que empobrece a la mayoría de la población.

Ganadores y perdedores de un modelo desigual

El impacto de este modelo es profundamente desigual. Mientras que sectores vinculados a los recursos naturales, como la energía, la industria alimentaria y la refinación de petróleo, se benefician, la industria y la construcción sufren los golpes más duros. Aquellos sectores dependientes de la obra pública o expuestos a la apertura comercial, como el textil o la metalurgia, son las principales víctimas de las decisiones del gobierno.

En definitiva, la realidad económica desmiente las promesas del presidente ultraderechista. La recesión se consolida y el panorama es sombrío, con la gran mayoría de los argentinos perdiendo poder adquisitivo y viendo cómo su calidad de vida se deteriora sin un plan de salida visible.