Argentina / Economía | Inversión pública: El espejismo de un aumento libertario que esconde un recorte histórico

Los datos de inversión pública, celebrados por el gobierno ultraderechista, esconden una realidad mucho más preocupante. Aunque la Inversión Real Directa (IRD) del Estado Nacional en las provincias aumentó un 51,5% entre enero y julio de 2025, esta cifra esconde un dato fundamental: se compara con el año 2024, que marcó un piso histórico en la materia.

Según un informe de la consultora Politikón Chaco, el nivel actual de ejecución es el segundo más bajo desde el año 2004, revelando que el supuesto crecimiento es en realidad un ajuste desde niveles irrisorios.

El análisis más profundo de los datos revela la precariedad de la inversión. Si se compara la ejecución de 2025 con el promedio histórico desde 1995, la inversión actual se encuentra un alarmante 64% por debajo. El componente de Construcciones, que representa más del 61% de la IRD, subió solo un 40,4% respecto al piso de 2024, pero está un 72% por debajo de su promedio histórico, siendo el segundo volumen más bajo desde 2003. Esto significa que la inversión en infraestructura clave (obras viales, escuelas, hospitales) está prácticamente paralizada.

La situación no es mejor en otros rubros. Si bien la inversión en Maquinaria y Equipamiento aumentó un 174,6% respecto a la base bajísima de 2024, aún se encuentra un 20% por debajo de su promedio histórico. En el caso del segmento «Resto», que explica el 6,5% del total, la situación es crítica: experimentó una caída del 39,7% y su volumen de ejecución es el más bajo desde 2006, lo que evidencia un abandono de áreas vitales de inversión.

La distribución de los fondos, además, demuestra una profunda inequidad. El 51% de la ejecución total se concentró en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, y si se suman Entre Ríos, Jujuy y Córdoba, la cifra asciende al 67%. En el otro extremo, diez provincias no alcanzan siquiera el 1% de participación. Esto pone de manifiesto una falta de federalismo y una centralización de los recursos que ahonda las asimetrías regionales y deja sin financiamiento a las provincias más postergadas.

Las excepciones a esta regla son más una muestra de la distorsión que de un verdadero avance. Provincias como San Juan, Formosa y Santiago del Estero mostraron incrementos superiores al 300%, pero esta cifra es engañosa, ya que su punto de partida en 2024 fue una ejecución casi nula. En contrapartida, ocho provincias, entre ellas San Luis (-91,7%), La Pampa (-94,4%) y La Rioja (-98,2%), sufrieron recortes reales en sus niveles de inversión, lo que significa que el gobierno ultraderechista de Javier Milei ha profundizado los recortes en estos distritos.